Cientos de militantes socialistas de Madrid, el País Vasco, Cataluña, la comunidad valenciana, Asturias, Extremadura, Andalucía, Castilla y León y Aragón distribuyeron este fin de semana en la conferencia del PSOE una carta que le han dirigido a Alfredo Pérez Rubalcaba exigiéndole la convocatoria de un congreso extraordinario. La misiva, que no ha tenido respuesta por parte del secretario general, contiene muchos de los argumentos que algunas de las federaciones con mayor peso han esgrimido durante la reunión para denunciar la calamitosa situación por la que atraviesa su partido: divorcio de la mayoría social (asalariados, parados, pensionistas, estudiantes y autónomos) y creciente pérdida de militantes y de apoyos electorales. Es urgente dar un giro de 180 grados al proyecto socialista, le dicen a Rubalcaba en el escrito, a no ser que el PSOE se arriesgue a sufrir el mismo castigo que los griegos le dieron en su día al PASOK.
Por los aledaños de la conferencia socialista se movió también el ala más izquierdista del PSOE agrupado dentro del llamado “Foro Ético por la Regeneración Democrática”, que ha defendido de forma infructuosa ir mucho más allá de las reformas en las que está embarcado el partido para aparentar que se ha renovado. Esta corriente de militantes ha reclamado primarias totalmente abiertas a la ciudadanía, consultas internas para la adopción de las decisiones políticas de especial trascendencia, un militante un voto para la elección de los cargos internos del partido y un comité de garantías que asegure la neutralidad de los órganos de dirección. Nada de todo esto ha salido adelante en las enmiendas que han sido debatidas durante la reunión de este fin de semana, lo que demuestra, en opinión de no pocos participantes en la conferencia, que la actual dirección socialista solo juega con las apariencias.