Hace unos días la alcaldesa de Madrid Ana Botella presentó unas nuevas motocicletas de la Policía Municipal con erratas en la serigrafía. Faltaba una letra del título del cuerpo, lo que llamó la atención a todos los presentes, entre ellos este Buscón. Uno de los asistentes a la presentación fotografió la errata y a los pocos segundos la imagen de la moto con la falta de ortografía estaba en el móvil de miles de personas. El defecto se arregló a las pocas horas.
Sin embargo, esta errata no ha sido un hecho aislado. La semana pasada una de las nuevas furgonetas de la Policía Municipal que prestaba servicio en los Juzgados de Plaza de Castilla tenía mal puesta la tilde y fue la mofa de muchos viandantes: “Polícia Municipal”.
La foto, otra vez en la red, corrió durante toda la mañana por los teléfonos de los cerca de seis mil agentes de la policía local. Los responsables del cuerpo pidieron los nombres de los componentes de esa furgoneta. Se llegó a pensar que uno de ellos había enviado por Whatsapp la fotografía con su teléfono móvil. Otra versión que circulaba por algunos despachos era que un gracioso le había pintado un acento donde no era para protestar por la retirada de estos agentes de la vigilancia de estas instalaciones judiciales, donde ejercen su profesión personas más veteranas. Finalmente, Asuntos Internos no ha llamado a declarar a ninguno de los policías.
Según ha sabido este Buscón, cuando se conoció que Asuntos Internos se había interesado por la cuestión y que quería llamar a declarar a los componentes de esta furgoneta, Apmu, una conocida asociación de policías, lanzó un tuit en el que decía: “Señor oficial de Asuntos Internos la foto la realizó Apmu en sitio público. Llámenos a declarar si quiere”. Los sindicatos están marcando al nuevo jefe de Policía de Botella, Francisco Caletrio. Para empezar no le perdonan que en una de sus primeras órdenes del día haya recordado que los agentes deben ir perfectamente uniformados y no se preocupe de otros problemas del cuerpo.