La situación crítica provocada por la pandemia de coronavirus no solo afecta a la red asistencial pública. La Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE), patronal del sector en todo el Estado, ha confirmado que el 100% de las camas disponibles en sus UCI de Cataluña se está destinando a atender a personas infectadas por el COVID-19, actuando de la misma forma que si se fueran hospitales públicos. Además, los aquejados por otro tipo de patologías, que antes eran derivados a la red asistencial pública, ahora son atendidos en los propios centros para que los centros públicos no colapsen. Los 64 hospitales privados catalanes representan el 45,81% del total de camas disponibles en la comunidad autónoma.
Los hospitales privados catalanes han empezado a recabar material asistencial de primera necesidad que tenían en stock -batas, mascarillas, guantes, básicamente- para ponerlo a disposición de los hospitales públicos. Pero poco más pueden hacer. El margen de maniobra de estos centros hospitalarios es mínimo porque disponen de "una muy limitada capacidad para incrementar la dotación de nuevas camas de UCI" ha lamentado Carlos Rus, presidente de la ASPE.
En toda España, la ASPE está atendiendo a 2.700 enfermos de coronavirus, de los que 275 está hospitalizados en la UCI. Esta cifra supone que algo más del 10,4% del total de atendidos por el sistema nacional de salud, han sido visitados en centros privados. Además, la red hospitalaria privada ha realizado un total de 4.900 test de COVID-19 que han dado un resultado positivo.
Desprogramada la actividad médica ordinaria
Según Carlos Rus, “las empresas sanitarias privadas están dando en la práctica un servicio público, con plena dedicación y responsabilidad” para con los enfermos a os que atienden. Para facilitar la lucha contra el coronavirus, los centros privados “han desprogramado la actividad médica ordinaria (de visitas concertadas y servicios de mutualistas, básicamente) y únicamente atienden a la emergencia sanitaria del coronavirus”, ha subrayado Rus.
La ASPE ha recordado que la red hospitalaria privada de la Comunidad de Madrid y de La Rioja “se encuentran en un nivel de estrés asistencial límite”, rozando el colapso. En el resto de comunidades españolas, la situación no es tan crítica y el Gobierno todavía no ha tenido que recurrir con tanta urgencia a los hospitales privados. No obstante, en Andalucía se atiende a los afectados en el centro que tienen más próximo a sus domicilios (con independencia de si es publico o privado), en Valencia la red regional privada está obteniendo y cediendo respiradores a la red general y en Baleares, la patronal ASPE ha puesto a disposición del sistema público 150 camas, de las que 42 son de UCI.