El resultado bruto de explotación (Ebitda) aumentó un 14,8% hasta los 934 millones, debido al comportamiento positivo de la división de energía.
El negocio energético alcanzó 1.178 millones de facturación, el 10% más, gracias a los ingresos de generación, que crecieron el 17,2% por la recuperación de los precios del mercado mayorista, al negocio eólico internacional y a la contribución de 814 megavatios (MW) instalados en los últimos doce meses.
La división de infraestructuras incrementó un 8,6 % sus ventas hasta los 2.514 millones, impulsada por el negocio internacional.
A 30 de septiembre de 2011, la cartera de obra ascendió a 6.952 millones, el 1% más, y la caída del negocio nacional fue compensada por el crecimiento internacional, que incrementó su peso hasta el 40%.
La división inmobiliaria del grupo redujo sus ingresos un 37,5% por las menores ventas de la promoción y el negocio de aparcamientos.
Las ventas de servicios logísticos y de transporte cayeron un 6,6% hasta los 559 millones a pesar de las cifras de handling como consecuencia de un menor volumen de pasajeros y vehículos, los datos de carga en Canarias y el coste del combustible, que afectaron a los resultados de Trasmediterránea.