El equipo económico de JP Morgan y el asesor externo de UBS George Magnus analizan en sendos informes como las medidas de austeridad fiscal implementadas por las autoridades económicas europeas acabarán provocando una recesión más profunda en el área Euro. Como afirma George Magnus en el provocativo título de su informe, “Europa se ahoga en los desequilibrios, ¿será el sistema global el próximo?”
JP Morgan en su nota sobre el área Euro publicada este viernes, predice para los países GIIPS (Grecia, Irlanda, Italia, Portugal y España) una recesión en el período 2012-2014 incluso más profunda a la que ya inicialmente habían anticipado a mediados de septiembre. Bajo este escenario esperan, para dichos países, un incumplimiento de los objetivos de déficit público. Lo que es peor, Italia y España, al igual que Grecia, Portugal e Irlanda, podrían tener cerrados su acceso a los mercados de capitales para financiar su déficit público.
Sin duda alguna lo más relevante del informe es la magnitud de la recesión en los países GIIPS. En el período 2012-2014 Grecia registraría una caída acumulada de -10,2%, Portugal de -5,9%, Italia de -2,3%, España de -0,5%, e Irlanda registraría un crecimiento acumulado plano, es decir, del 0%. Se trata de un escenario de crecimiento dramático, pero a diferencia de otros organismos públicos y privados, JP Morgan no se adapta a las previsiones del mercado, al revés el mercado acaba ajustando sus previsiones a las de JP Morgan.
El informe de Gearge Magnus publicado este miécoles es más filosófico, incluso histórico, analizando períodos del pasado similares al actual. Sin embargo es muy claro en su análisis. El ajuste de la crisis no debe recaer únicamente en los países deudores, debe repartirse entre los deudores y acreedores.
Como señala Magnus “si todo el peso recae sobre las naciones deudoras, la producción global y el empleo se debilitarán o contraerán, y la inestabilidad social y financiera, y los escenarios de estrés en la deuda soberana y bancaria se intensificarán. La gravedad de la situación en la zona euro, en particular, es evidente conforme la crisis penetra en el núcleo de la Unión Monetaria, y la amenaza existencialmente.”