Si se cierran los mercados a Italia y España, y no se permite que el BCE actúe, la liquidez necesaria la aportaría, según fuentes del mercado, el FMI “mediante un paquete de líneas de crédito a 12 a 18 meses”. Este paquete, acordado con la Unión Europea, podría ser financiado incluso por el propio BCE. Además tratándose de Italia y España, el fondo de estabilidad europeo ya no bastaría, sería insuficiente.
Sólo entre la deuda soberana de Italia y España se necesita más de 700.000 millones de euros en los años 2012-2014. En Italia los vencimientos para ese período rozan los 500.000 millones de euros, y en España los 250.000 millones. En un momento donde el diferencial de tipos de interés de Italia y España se acerca a un punto sin retorno, peligra su acceso a los mercados de capitales. Por lo tanto es necesario buscar mecanismos de financiación de la deuda soberana de países con mercados de capitales cerrados.
El fondo de estabilidad será insuficiente
Si España e Italia siguen los pasos de Grecia, Portugal, e Irlanda, intervenidos de facto, el fondo de estabilidad europeo (EFSF), sobre el cual aún no conocemos su diseño definitivo, sería insuficiente. Pero es que además, si excluimos a Italia y España, el 43% del EFSF estaría respaldado por Alemania, y el 32% por Francia. Si el fondo de estabilidad no se instrumenta mediante un vehículo público-privado, tal como avanzo este medio, en un contexto de recesión económica a las puertas, Francia acabaría perdiendo la triple A. Como señalo esta semana el propio Papademus, nuevo primer ministro de Grecia, “puede que el EFSS no tenga un poder de corta fuegos suficiente”.
En este contexto, como ya adelantó Vozpópuli, el FMI baraja, de acuerdo con la Unión Europea, abrir una línea de crédito a Italia y España, cabiendo la posibilidad, incluso, de que fuera el Banco Central Europeo quien le diera un préstamo al FMI, y con ese dinero, a través de las líneas de liquidez y crédito preventivo (PLL), ayudar a países como Italia y España. Para ello “se debería cambiar el formato actual del BCE y permitir préstamos a terceros”.
El papel del BCE en contraposición al Banco de Inglaterra o la Reserva Federal
Durante las últimas semanas Europa asiste impotente a la cerrazón alemana de no permitir que el BCE haga política monetaria vía compra de bonos soberanos, a diferencia del Banco de Inglaterra (BOE) o de la Reserva Federal de los Estados Unidos. Tal como señaló Ben Bernake, presidente de la Reserva Federal, cuando empezaron a comprar masivamente bonos: “frente a la idea de que la expansión cuantitativa o compra de activos son artificios extraños y que no tenemos idea de qué demonios va a pasar, es todo lo contrario. Esto es sólo política monetaria”