El grifo de financiación a las familias vuelve a cerrase, tras desvanecerse los síntomas de mejoría detectados a finales de verano. Los nuevos datos de Banco de España referentes al mes de octubre confirman que dicha mejoría no era un brote verde sino una mera ilusión estadística, en un escenario económico nacional e internacional cada vez más complicado.
La financiación a los distintos sectores privados de la economía española registra un deterioro constante a lo largo de 2011, alcanzando en octubre un nuevo mínimo histórico (-2,0%). Empeora tanto la concesión de créditos bancarios a las empresas, como la financiación a familias y hogares.
La financiación a familias, básicamente crediticia, presenta tasas de variación negativas desde principios de año, y se desvanece la mejoría de septiembre. En octubre se acelera la caída interanual (-2,0%), alcanzando un nuevo mínimo histórico. Tanto los préstamos a la vivienda como los créditos al consumo caen respecto a septiembre, registrando variaciones interanuales de -1,1% y -4,9%, respectivamente.
Según Banco de España, la financiación a empresas no financieras registra desde mayo de 2011 tasas de variación interanual negativas, cayendo en octubre un 2,0%, cifra cercana al mínimo histórico de marzo de 2010. Mientras la financiación crediticia desciende un 4,4%, la colocación en los mercados de capitales y los préstamos del exterior continúan con incrementos interanuales positivos, concretamente del 6,6% y 2,8%, respectivamente.
Las empresas que se financian en los mercados de capitales, normalmente las grandes siguen disponiendo de canales de financiación, mientras que aquellas que acuden exclusivamente al sistema bancario, presentan problemas de financiación.
Sistema financiero español
Detrás de la restricción crediticia de la economía española se encuentra la situación del sistema financiero, y la necesidad de una vez por todas de reestructurarlo y garantizar su solvencia.
Las entidades bancarias presentan problemas de liquidez, acuden más al Banco Central Europeo, que se convierte en el prestamista de última instancia, y, además, a lo largo de 2011, sufren una fuerte caída en el precio de sus acciones. Necesitan recapitalizarse, buscar líneas de financiación alternativas al interbancario, y, por lo tanto, aún cierran más el crédito.
Una vez constituido el gobierno recién salido de las urnas, deberá detallar el modelo de saneamiento del sistema financiero. Durante las últimas semanas han ido apareciendo distintas propuestas sobre cómo podría instrumentar el nuevo gobierno de Rajoy un banco malo para sanear la banca española. En este medio ya detallamos por un lado la propuesta de Aristóbulo de Juan, y, por otro, lo que supondría a las arcas del Estado, según cálculos de Morgan Stanley, un banco malo siguiendo el ejemplo irlandés. La última ocurrencia del sector financiero, que explicamos, consistía en replicar el modelo de banco malo alemán.