Banco Sabadell prevé apelar a los mercados para ampliar capital en más de 1.000 millones de euros con el objetivo de digerir la compra de la Caja de Mediterráneo (CAM), que el Banco de España ha adjudicado a la entidad catalana. Según una presentación a analistas remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el banco que preside Josep Oliu prevé además generar de forma interna más de 2.100 millones de euros de nuevo core capital, incluyendo la conversión de participaciones preferentes por acciones, de modo que su capital quedará reforzado en más de 3.100 millones.
De estos 2.100 millones que se generen de forma interna, el Sabadell estima que conseguirá 800 millones por el canje de sus obligaciones preferentes por acciones ordinarias del propio banco. Además, deja en estudio realizar el mismo procedimiento con las preferentes de la CAM.
Tras la adquisición de la caja alicantina, el Sabadell estima que el ratio core Tier 1 proforma se situará en el 9% con los criterios de la Agencia Bancaria Europea (EBA).
La entidad calcula unas sinergias de 112 millones de euros en 2012, de 230 millones en 2013 y de 331 millones en 2014. Para lograr estas sinergias, Sabadell seleccionará las sucursales a cerrar, implementará eficiencias en la fuerza de trabajo de la CAM en línea con las mejores prácticas del banco catalán, creará un nuevo centro administrativo regional en la zona Este de España, aplicará su modelo operativo en la red de la CAM -con un 20% más de eficiencia estimada en los servicios a clientes- y aplicará su sistema de gestión de flujo de trabajo, reduciendo el tiempo por cliente en un 45%.
Banco Sabadell calcula que terminará de integrar a la CAM el 8 de diciembre de 2012. El Banco de España ha adjudicó ayer la caja alicantina a Banco Sabadell por un precio simbólico de un euro, operación que se materializará una vez que el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) suscriba una o varias ampliaciones de capital de la entidad por importe de 5.249 millones de euros.
Adicionalmente a esta ayuda, la entidad presidida por Miguel Ángel Fernández Ordóñez ha decidido que el plan de reestructuración de la CAM contemple que el FGD conceda a la entidad intervenida un esquema de protección de activos por el que asumirá el 80% de las pérdidas derivadas de dicha cartera durante un plazo de diez años.
Por su parte, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) asumirá compromisos contingentes con la CAM destinados a garantizar el acceso de la entidad a determinadas fuentes de financiación de las que dispone actualmente.