Los datos sobre el empleo correspondientes al mes de diciembre, según los registros del servicio público de empleo estatal, reflejan un aumento en el número de desempleados en 1.897 personas, hasta situarse el paro registrado en 4.422.359 personas al cierre de 2011.

Estos datos confirman la tendencia de empeoramiento iniciada desde finales de verano, y ya adelantada por la encuesta de la EPA del tercer trimestre, donde se llegó a la frontera de los 5 millones de desempleados, concretamente 4.978.300. La tasa de actividad a duras penas se mantiene por encima del 60%, y la tasa de paro subió hasta el 21,52%. Una circunstancia que añade presión al clima social y que acerca posibles tensiones y conflictos.

Dinámicas preocupantes

Lo más preocupante, son determinadas dinámicas que subyacen tras los datos. Por un lado, la tasa de incremento interanual del paro acelera desde el verano, concretamente desde +4,6% en agosto hasta un +7,86% en diciembre. Por otro lado, el número de contratos registrados caen respecto a hace un año en el dato del mes de diciembre (-2,05%), mientras que en el acumulado en el año apenas se mantiene positivo (+0.11%).

Analizando la composición de los contratos registrados, descienden fuertemente los indefinidos, -29,51% en el mes, y -9,61% en el acumulado del año, mientras que los temporales, suben +0,29% en el mes, y +1,02% en el acumulado.

Finalmente, la cobertura del sistema de protección por desempleo se sitúa en el mes de noviembre de 2011 en el 69,2% frente al 76,7% de 2010, lo que supone un descenso en la cobertura del 9,8%.
Resumiendo: más paro, destrucción de empleo, empleo más precario, y menor protección social, todo un coctel de por sí explosivo.

Evolución por sectores

Por sectores económicos, el paro registrado respecto a noviembre bajó en agricultura en 5.636 (-3,72%); en Industria se incrementó en 9.034 (1,81%); en construcción sube en 23.778 (3,16%); y en servicios se reduce en 12.465 (-0,47%). Por último, en el colectivo sin empleo anterior baja en 12.814 personas (-3,27%).

En el acumulado del año sube el paro en todos los sectores, en agricultura en 19.132 (+15,08%), en industria 17.832 (+3,63%), en construcción 22.861 (+3,04%), en servicios 240.590 (+10,14%), y en el colectivo sin empleo anterior en 21.871 (+6,13%).

Modelo de crecimiento

Por Comunidades Autónomas respecto al mes de noviembre el paro registrado baja en cuatro Comunidades Autónomas, encabezadas por Andalucía (-13.325), Madrid (-4.303) y Cataluña (-1.425) y se incrementa en las restantes 13, encabezadas por Castilla y León (4.907) y Galicia (4.818).

Si se realiza una radiografía geográfica del mercado laboral español, utilizando datos de la EPA, se observa una clara dualidad. Del Ebro para arriba, salvo Cataluña, las tasas de paro son más parecidas a las europeas, alrededor del 15%. Del Ebro para abajo, salvo Madrid, las tasas de paro se sitúan por encima del 20%. Sin duda alguna, al margen de los colores políticos, el modelo de crecimiento económico está detrás de esa dualidad.

Existen unas comunidades autónomas con un problema de desempleo histórico como Andalucía y Canarias, cuyas tasas de paro se sitúan alrededor del 30%. Pero lo más llamativo en el período de crisis económica es el brutal incremento del desempleo en la Comunidad Valenciana y Murcia, cuyas tasas de paro se sitúan por encima de las de Extremadura y Castilla la Mancha. Un modelo de crecimiento insostenible, desde un punto de vista económico, social, y medioambiental, basado en el sector de la construcción, está detrás de esta dinámica.

Por el contrario, aquellas comunidades autónomas que apostaron por la industria y la innovación, presentan dinámicas económicas, sociales, y medioambientales mucho más sostenibles. Obviamente destacan dos por encima de todas, País Vasco y Navarra, cuyas tasa de paro se sitúan alrededor del 12%, lo que justifica una calificación crediticia AA+, mejor que la de España, AA-, y la del resto de comunidades autónomas.

La Seguridad Social perdió 355.060 afiliados en 2011

La Seguridad Social cerró el año 2011 con un descenso medio de 355.060 afiliados (-2%), tras registrar en diciembre 18.609 cotizantes menos (-0,1%), con lo que el total de ocupados, en términos promedios, se situó al finalizar el ejercicio en 17.229.922.

La pérdida de afiliados en 2011 es superior a la registrada en 2010, cuando el sistema experimentó un descenso de cotizantes superior a las 218.000 personas. En 2008 y 2009, el sistema perdió 841.465 y 727.473 cotizantes, respectivamente.

Según datos facilitados hoy por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, el Régimen General, el más numeroso del sistema, fue el que registró la mayor caída del año, al perder 343.445 ocupados, un 2,59% respecto a 2010, seguido del Régimen de Autónomos, con 32.579 afiliados menos (-1%).

El secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos, ha destacado que el sistema sufrió un deterioro "significativo" en 2011. "Asistimos en la segunda mitad del año a una pérdida de afiliación especialmente acentuada, que ha supuesto un gran impacto en los datos globales de afiliación a la Seguridad Social en el conjunto de 2011", ha señalado

Perspectivas alarmantes

Las perspectivas futuras apuntan a que el desempleo se aproximará a la frontera de los 6 millones de parados, tal como predice, por ejemplo, JP Morgan. El problema ya no es la existencia de un mercado laboral más o menos flexible, es la ausencia de demanda efectiva. España, en un contexto de descensos de rentas salariales, volúmenes de deuda de familias y empresas no financieras en el entorno del 90% y 140% del PIB, restricciones de gasto público, y ausencia total de crédito, ¿cómo se puede generar empleo?