Las autoridades económicas españolas están siendo excesivamente optimistas a la hora de afrontar y valorar el coste de la reordenación financiera en España. Según fuentes consultadas por Vózpopuli, sólo el suelo en posesión de las Cajas de Ahorros superaba en enero de 2011 la cifra de 50.000 millones de euros estimada por el ministro de Economía, Luis de Guindos, para el rescate de todo el sistema financiero.
Según un informe interno de una entidad española, la valoración del suelo de las cajas alcanzaba los 59.000 millones de euros al cierre del ejercicio de 2010. Más en concreto, 50.000 millones es el valor del suelo del sector de ahorro descontando a La Caixa e Ibercaja.
La tesis del ministerio de Economía es que el sistema financiero español no es Irlanda. El secretario de Estado de Comercio Jaime García-Legaz, en un discurso ante un nutrido grupo de inversores internacionales, afirmó que la restructuración bancaria costaría como mucho el 4% del PIB español. “De acuerdo a nuestras estimaciones y a tenor de la evolución de las instituciones financieras se necesitaría, como mucho, unos 50.000 millones de euros”, según afirmó García-Legaz, sumándose a las tesis del ministro de Economía, Luis de Guindos, que dijo lo mismo en el diario Financial Times.
Entidades que pueden provisionar
Sin embargo, las fuentes del mercado consultadas por este diario se muestran mucho más escépticas y críticas con las líneas esbozadas hasta ahora por las autoridades económicas españolas. Según estas fuentes “el ministerio de Economía separa entre aquellas entidades que pueden provisionar, y aquellas que no lo van a poder hacer por sí mismas”.
Respecto a las primeras, las fuentes consultadas no ven claro el plazo en el que las entidades pueden limpiar sus balances. “Caben dos opciones, escuchando a distintos responsables del ministerio. O se hace a lo largo de un año, de manera que las entidades en ese plazo no van a poder pagar dividendos; o, alternativamente, se dilata el proceso en tres años lo cual supondría mantener el status-quo actual.”
Lo que queda claro, según una de estas fuentes, es que “al final se demuestra que los balances bancarios estaban infraprovisionados y que se debe provisionar mucho más, lo cual en sí mismo es positivo.” La clave estará en como se haga la tasación.
Varias de las fuentes consultadas señalan que el gobierno “está afrontando la reordenación bancaria como si el problema sólo fuera uno, el inmobiliario, cuando la realidad es que la mora derivada de la crisis económica se aproxima al 10%”. Esas mismas fuentes reconocen que “a efectos de ganar la confianza en los mercados lo primero es tratar el tema inmobiliario”.
Entidades que por sí mismas no van a poder provisionar
Para aquellas entidades que no van a poder provisionar por sí mismas, y que serían absorbidas por otras, su saneamiento costará dinero a los contribuyentes, y bastante más de lo estimado. Tanto “se utilicen futuros Esquemas de Protección de Activos (EPAs) o se acuda al fondo de garantía único, habrá un coste que asumirá el erario público, es decir, los contribuyentes”.
Las siete entidades intervenidas hasta ahora por Banco de España y que apenas representan el 10% del sistema bancario, absorberán al menos 42.000 millones de dinero público, según un informe de Analistas Financieros Internacionales (AFI) que adelantó Vozpópuli. Dicha cuantía engloba ayudas directas en capital y la cobertura de las pérdidas. Estas entidades se han rescatado utilizando Esquemas de Protección de Activos.
En la propuesta de Aristóbulo de Juan, es el fondo de garantía único, financiado a partes iguales por las entidades financieras y el FROB quien “compraría los activos tóxicos, especialmente suelo, en cuantía suficiente para llegar a un saneamiento total. Se adquirirían a valor en libros después de provisiones, dando por bueno el que reconoce Banco de España”. Actuaría así “a modo de un banco malo, como hizo en la crisis de los 80. No haría falta, pues un banco malo de nueva creación”.
Las cajas poseen suelo por 50.000 millones
“Sólo el suelo en posesión de las Cajas de Ahorro alcanzaba en enero de 2011 la cifra de 50.000 millones de euros”, según una de las fuentes consultadas. Pero lo peor no es eso, “nadie habla de las distintas sociedades filiales creadas por las cajas y cargadas de riesgo inmobiliario. Sólo Bankia dispone de 250 de esas filiales.”
En torno a estas sociedades hay mucha opacidad. “Hay tres fuentes de riesgo sobre las que no se sabe como y cuanto se ha provisionado. En primer lugar qué han puesto las cajas; en segundo lugar, aquello que ha puesto el promotor con crédito de las cajas; y, finalmente la propia promoción.”