La agencia de medición de riesgos Standard & Poor's (S&P) ha anunciado este jueves que mantiene la calificación de emisor de crédito del Banco Europeo de Desarrollo a corto y largo plazo pero ha indicado que lo pone en perspectiva negativa.
Ese apunte sobre la perspectiva se debe a que hay "al menos un tercio de posibilidades" de que la agencia rebaje a lo largo de 2012 o 2013 las notas las notas que le atribuye a largo plazo (AAA, la máxima posible) o a corto plazo (A-1+), ha señalado S&P en un comunicado. Esa rebaja se producirá si considera que aumentan los riesgos de crédito derivados de sus préstamos o de su cartera de valores.
Entre esos factores se incluye que no sea probable que mejore su capacidad de absorción de riesgos respecto a sus niveles de exposición o que el aumento de los costes haga descender el margen neto de interés y por consiguiente su capacidad para generar internamente fondos propios.
Actualmente, según ha recordado S&P en su comunicado, tres de los nueves accionistas de ese Banco que conservan la "triple A" están con perspectiva negativa (Finlandia, Luxemburgo y Holanda), mientras que los otros seis la tienen estable: Dinamarca, Alemania, Liechtenstein, Noruega, Suecia y Suiza.
Por otra parte, el mantenimiento de la calificación "AAA" de emisor de crédito a largo plazo y de "A-1+" a corto refleja, según la agencia, la expectativa de que sus ratios de capitalización van a mejorar, debido a que el crecimiento de los fondos propios de los inversores es superior al aumento de los préstamos.