La puesta en marcha de este fondo es una de las seis medidas incluidas en el documento conjunto de propuestas que la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, presentarán en la cumbre de líderes europeos del 30 de enero, cuya agenda se centrará en el empleo.
"Debería considerarse el establecimiento de un fondo para el crecimiento y la competitividad en los países bajo programa y otros países que se enfrentan a graves retos estructurales", señala el documento franco-alemán.
El fondo se utilizaría para financiar proyectos que puedan ejecutarse ya en 2012 en campos como la investigación o la innovación y serviría también como garantía para aumentar los préstamos del Banco Europeo de Inversiones. El presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, quiere que se use también para políticas activas de empleo, especialmente entre los jóvenes, según dijo este miércoles el ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo.
El Ejecutivo comunitario eludió concretar el montante de ayudas europeas que quedó sin gastar en 2011. Normalmente, estos fondos no utilizados vuelven a las arcas de los Estados miembros.
París y Berlín proponen además que los países con paro más bajo "compartan sus experiencias en materia de reformas del mercado laboral y, si es necesario, ofrezcan consejos" a los Estados con problemas para reducir el desempleo juvenil. También defienden reducir la carga fiscal sobre el trabajo y fomentar la movilidad y los contratos de práctica.
Convergencia fiscal y tasa Tobin
En tercer lugar, Merkel y Sarkozy defienden que "los Estados miembros deberían acelerar el proceso de coordinación de impuestos", y reclaman en concreto acelerar la directiva sobre la fiscalidad de la energía, la base común para el impuesto de sociedades y la tasa a las transacciones financieras. Y anuncian que en febrero presentarán propuestas sobre la convergencia del impuesto de sociedades en Francia y Alemania.
También piden que se retrase a 2014 la introducción de nuevos ratios de liquidez para la banca con el objetivo de no agravar los problemas del sector.
Finalmente, París y Berlín reclaman medidas para facilitar el acceso a financiación de las pequeñas y medianas empresas, la modernización de las administraciones públicas, y mejorar el acceso a los mercados de países terceros, por ejemplo mediante un acuerdo de libre comercio entre la UE y Estados Unidos.