Los economistas de JP Morgan en el nuevo informe de previsiones para España en 2012 publicado ayer, vuelven a dar una nueva vuelta de tuerca a la economía española. Revisan a la baja sus expectativas de crecimiento económico para 2012. El PIB español caerá 1,4%, frente a una contracción estimada previa del 1,1%.
La razón hay que buscarla en el duro ajuste fiscal del gobierno Rajoy. Además, no se cumplirá el objetivo de déficit público, que se situará a finales de este año en el 6% del PIB frente al 4,4% estimado por el ejecutivo.
Para el banco estadounidense “aún no quedan claras las razones de las desviaciones de 2011, y sigue habiendo dudas sobre el plan fiscal de 2012”. La información disponible sugiere que en 2011 no se alcanzó el objetivo presupuestario del 6% como consecuencia de un crecimiento más débil del esperado, que afectó a los ingresos, y una falta de aplicación de las medidas de ajuste, especialmente en las comunidades autónomas.
Dudas sobre las desviaciones de 2011
El banco estadounidense se queja de la distinta información que se puede extraer según las fuentes estadísticas utilizadas. “Mientras que los datos mensuales de ejecución presupuestaria del gobierno central parecían estar en línea con el objetivo establecido, las cuentas trimestrales según el flujo de fondos del Instituto Nacional de Estadística apuntaban a una desviación pero no tan exagerada como la anunciada por el ejecutivo”.
Para analizar la desviación final, según JP Morgan, hay que acudir a las declaraciones de las autoridades económicas. Según éstas, el banco norteamericano señala que “la desviación mayor de la esperada se debe en un 60% a las comunidades autónomas (1,4% del PIB), y en un 20% adicional a la Seguridad Social (0,5% del PIB). La desviación de la Seguridad Social está relacionada con un entorno macro peor de lo esperado, y en particular un desempleo muy elevado”.
Sin embargo, enfatiza JP Morgan, “el crecimiento no es el culpable del incumplimiento del déficit fiscal del año pasado, ya que la sorpresa en el PIB fue relativamente modesta, creció un 0,7% el año pasado, en lugar de la previsión del gobierno del 1,3%.”
Plan fiscal 2012 y su impacto negativo el PIB
El nuevo gobierno, según la entidad estadounidense, “introdujo nuevas medidas correctivas de aplicación inmediata para alcanzar el objetivo de déficit presupuestario del 4,4%.”. Sin embargo, “el plan fiscal todavía no está claro, y no se terminará hasta la publicación del Presupuesto 2012 en marzo, pero las intenciones del gobierno apuntan a una significativa consolidación durante este año”.
Inicialmente las estimaciones de JP Morgan apuntaban a una contracción del crecimiento económico de España en 2012 del 1,1%. Sin embargo dicha predicción “estaba condicionada a un ajuste fiscal por valor de 2,6% puntos del PIB. Cuando incorporamos una reducción del déficit del 3,7%, el PIB podría caer hasta un 1,4% este año”.
Pero lo que es peor, “como consecuencia de la fuerte contracción económica, no se cumplirá el objetivo de déficit presupuestario para 2012. En su lugar, el déficit alcanzará al menos el 6% del PIB.” Véanse cuadros adjuntos.
Existe además un factor de riesgo adicional, no incluido en estos cálculos, según JP Morgan: el saneamiento financiero de la banca española. Según el ejecutivo de Rajoy los bancos pueden necesitar hacer provisiones por valor de 50.000 millones de euros. Sin embargo, como los bancos son incapaces de acceder a los mercados, aumentaría el pasivo contigente para el gobierno”.
El riesgo de ser ambicioso
Según JP Morgan “el gobierno de España corre el riesgo de ser demasiado ambicioso al tratar a toda costa de mantener los objetivos de déficit previamente fijados, sin tener en cuenta el entorno macroeconómico”. En primer lugar, “se pone en peligro la credibilidad del gobierno, conforme quede de manifiesto a lo largo del año que no se cumplirá el objetivo de déficit establecido para 2012 el 4,4% del PIB. En segundo lugar, puede inducir al gobierno de manera anticipada a adoptar un nuevo ajuste fiscal.”
Según sus cálculos “para reducir el déficit al 4,4% este año será necesario un esfuerzo fiscal de alrededor del 6% del PIB. Esta consolidación fiscal, sin embargo, podría generar una recesión muy profunda para ser tolerable social y políticamente, especialmente en un entorno de desempleo muy elevado”.
La cuestión clave para los países periféricos va a ser cómo equilibrar el crecimiento y el déficit público. En opinión de JP Morgan lo mejor es reconocer desde el principio que se puede producir desviaciones en las cuentas presupuestarias respecto al objetivo establecido, y reajustar sus planes teniendo en cuenta el entorno económico.