Por primera vez, una entidad bancaria española ha rechazado el salario que pretendía cobrar uno de sus banqueros. El consejo de administración de Bancaja se negó anoche a aprobar el nombramiento de Aurelio Izquierdo como Director Financiero porque cuatro de sus consejeros se opusieron a avalar lo que consideraban una “compensación injustificada”.
Según han revelado fuentes de la entidad, Aurelio Izquierdo, en situación de excedencia de la caja valenciana, pidió su reincorporación como Director Financiero con un salario que iba a rondar los 240.000 euros anuales fijos más un complemento variable que podía redondear el sueldo hasta el medio millón de euros al año. Su labor, después de que la entidad haya sido absorbida por Bankia, quedaba limitada a gestionar el dividendo de BFA, aseguran fuentes de ese consejo. Ante esas circunstancias, los consejeros pidieron sucesivamente la palabra para mostrar su oposición a lo que calificaron como una “remuneración excesiva”.
La oposición abierta de cuatro de los 20 consejeros llevó a la entidad a ni siquiera someter el nombramiento a votación. La propuesta que planteaba el presidente de la entidad, José Luis Olivas, no habría recibido un apoyo unánime y la entidad decidió repudiar el nombramiento y no sacarlo adelante. La resistencia de los consejeros a la propuesta del presidente José Luis Olivas se produce, precisamente, después de que se hiciera público su salario. Olivas ganó 1,6 millones en 2011 gracias a su cargo como presidente de Bancaja, a la vicepresidencia que ocupó en Bankia y a su participación en el consejo de administración de Banco Financiero y de Ahorros (BFA).
Nombramiento del vicepresidente de Bancaja
Lo que iba a ser un consejo de administración ordinario en el que se iba a ratificar el nombramiento de su presidente se ha convertido en un hito sin precedentes en la banca. Sí que se ha cumplido con el resto de la agenda ordinaria de Bancaja: se ha aprobado el nombramiento de Francisco Pons como vicepresidente ejecutivo de Banco Financiero y de Ahorro (BFA), matriz de la caja valenciana.
Las dos cuestiones fueron las propuestas que incluyó en el orden del día su presidente, José Luis Olivas. Aurelio Martínez fue relevado como Consejero Delegado y luego Presidente del Banco de Valencia tras la intervención del Banco de España. Por ese motivo pidió su reincorporación a la caja valenciana de la que había sido Director General hasta que se produjo su integración en Bankia. La entidad tendrá que decidir todavía que salida se da al directivo.