El nuevo consejero delegado de Vodafone en España, Shameel Joosub, está prestando atención al proceso de desinversión de activos españoles por parte de la operadora holandesa KPN, según ha podido saber Vozpópuli. La prioridad de Vodafone pasa por crecer a toda costa. Y esta operación puede ser una buena oportunidad para engordar su base de clientes con 400.000 líneas de golpe que posee la holandesa en España a través de Simyo.
De concretarse, la segunda operadora en España podría mantener las dos marcas y utilizar Simyo para su estrategia low cost (Telefónica acaba de utilizar su marca Movistar en para una aventura low cost en España, que le ha originado una pérdida mayor de clientes en la batalla de la portabilidad). Es cierto que Vodafone no tiene este modelo comercial en ningún país, pero funciona (Telefónica en Alemania, por ejemplo).
El interés de Vodafone por el negocio de KPN en España coincide con el reciente carpetazo a la compra de otro operador móvil virtual, Lebara Móvil. Esta compañía, especializada en el negocio de inmigrantes, continúa con su proceso de venta que arrancó el pasado verano, a través del Royal Bank of Scotland. La operadora vende todo su negocio internacional, con importante presencia en España (donde es el primer OMV por número de líneas).
Orange-Vodafone
La operación de venta de KPN gana cierta expectación en el mercado. Han pasado seis meses desde que el consejero delegado de KPN en Holanda, dijo que pondría bajo revisión el negocio de España, y desde entonces el sector señaló a Orange como el mejor candidato para comprarlo.
Los intereses de las dos grandes operadoras son bastante diferentes. La actitud de la operadora gala en el proceso es de resistencia, ya que para Orange es muy valioso mantener el acuerdo de hosting (proveedor de red de Simyo).
En cambio, el interés de Vodafone es otro. Las 400.000 líneas de telefonía de su negocio móvil le permitirían crecer rápido ahora que Joosub aspira a recuperar la cuota que ha ido perdiendo en los dos últimos años de crisis. De hecho, el ejecutivo ha controlado en los seis meses que lleva al frente de la compañía, la sangría tan fuerte de usuarios que se pasaban a la competencia.
No obstante, la estrategia que ha llevado a cabo ha sido a base de recortar precios (Vodafone ofrece el minuto más barato de entre las grandes) y subvencionar terminales de última
generación, le podría pasar factura en términos de rentabilidad.
KPN espera recibir las propuestas durante este trimestre. A partir de ahí, la matriz holandesa decidirá en función de éstas si vende o no vende. Esta decisión también se tomará su tiempo, y previsiblemente podría fijarse entre el primer y segundo trimestre de 2012. Todo dependerá del precio.