El conflicto entre los accionistas Pemex-Sacyr y Repsol se dio ayer oficialmente por terminado, pero la volatilidad sobre las acciones de Repsol ha vuelto, y esta situación no es nada favorable para el actual reto de la compañía que preside Antonio Brufau. Repsol choca con la crisis de YPF para colocar en el mercado el 5% restante (algunas fuentes hablan de que sólo le podria interesar la venta del 2,3% -el resto se podría destinar a dividendo-) del paquete del 10% del capital que adquirió el pasado mes de diciembre a los bancos acreedores de Sacyr.
Los rumores sobre la posible nacionalización de su filial argentina YPF del pasado fin de semana (Repsol posee un 57,4%) y la especulación sobre la reducción del dividendo están golpeando la acción de la petrolera española. El pasado lunes YPF se llevó un recorte del 10% y ayer Repsol se apuntó una cíada del 2,37% en Bolsa. Los títulos de la petrolera se quedaron ligeramente por debajo del precio al que compró: cerró a 21 euros por título y compró a 21,066 euros.
Las opiniones de los brokers sobre el nuevo conflicto que vive Repsol coinciden en que añaden una mayor volatilidad a la compañia. Y la propia Repsol no hace declaraciones oficiales. La petrolera busca de nuevo intentar llegar a una situación de calma y ha optado por no pronunciarse.
Ayer mismo, la petrolera reunió a los analistas en Londres para actualizar los datos del área de exploración. Los nuevos datos no sirvieron de catalizadores del valor. De Argentina ni se habló. Dos analistas no perdieron la oportunidad de interesarse por la evolución del negocio argentino (que pesa un 30% del Ebit del grupo), pero los responsables eludieron las preguntar por "no disponer de los datos operatios actualizados". De hecho, hace un par de semanas, la compañía anunció a los analistas que el tema de Argentina no se iba a tocar en dicha reunión. Algunas casas de análisis, como Santander, han destacado este gesto en sus notas internas y creen que los rumores sobre la nacionalización tienen una lectura negativa y que preocupa a la propia Repsol.
El mercado confía en que la próxima oportunidad de que Repsol hable de su estrategia y quizás de la situación Argentina será en la presentación de los resultados del cuarto trimestre, que se anunciarán el próximo 29 de febrero. También se descartan avances en este sentido en las reuniones privadas que hoy mantendrá con inversores en el marco de la 'Santander Iberian Conference'.
Razones del mercado por las que Argentina no nacionalizará YPF
Partiendo de la base de que el Gobierno argentino no siempre aplica la lógica, dice el BBVA, hay argumentos en el mercado que explican que YPF se salvará de la nacionalización de la que se rumorea en la prensa argentina, incluso, en la más afín al Gobierno.
Primero, Argentina necesita incrementar sus fuentes energéticas de petróleo y gas y la administración no tendría recursos para las inversiones necesarias. Segundo, para hacer frente a la demanda, el Gobierno tendría que importar energía y esto conlleva un coste. Y tercero, el Gobierno tendría que reducir su dividendo para destinar más inversión a la producción y exploración (Repsol recibe unos 400 millones en dividendo neto de YPF); entre otras.