Jaume Roures negocia la entrada de dos inversores en el capital de Mediapubli para evitar el cierre de Público. El socio de referencia de la empresa editora del periódico, que se declaró en concurso de acreedores hace casi un mes, ha contactado con un grupo de inversores español y otro latinoamericano. Todavía no han llegado a un acuerdo, pero según fuentes del sector, el empresario catalán quiere cerrar el asunto en menos de una semana y terminar con la incertidumbre sobre el futuro del diario que fundó a finales de 2007.
El próximo jueves, se reúne el consejo de accionistas de Público y tomará una decisión definitiva, según han informado fuentes de la dirección editorial a los trabajadores del rotativo. Al parecer, si las negociaciones con los citados grupos de inversores no cuajan o no aportan el capital suficiente (el grupo español tan sólo aportaría 1 millón de euros), Jaume Roures ha descartado mantener la búsqueda de socios que inyecten los entre 6 y 9 millones de euros necesarios. No obstante, los administradores concursales han dado de plazo hasta que finalice febrero para buscar socios, ya que no tienen que presentar hasta el próximo 11 de marzo su informe provisional.
En el caso de que la aportación de los inversores interesados fuese insuficiente, pero cercana a las cifras requeridas, cabe la posibilidad de abrir la puerta a contribuciones populares. La semana pasada, durante la presentación del Manifiesto por la continuidad de Público en el Ateneo de Madrid, el director del periódico, Jesús Maraña, aseguró que se ha pedido a la administración concursal que permita la entrada de capital proveniente de particulares que quieran formar parte del proyecto.
Mediapubli cuenta con una plantilla de 200 trabajadores, de los cuales 160 corresponden a Público (110 en redacción) y otros 40 a La Voz de Asturias, periódico del que posee el 100% del accionariado. Los administradores de la compañía argumentan que se han acogido al concurso voluntario debido a la "intensificación de la crisis publicitaria" y "la profunda transformación que está sufriendo el sector de la prensa escrita" y las "dificultades para acceder a nueva financiación". Hace unos meses, Jaume Roures y su socio Tatxo Benet retiraron sus avales personales poco antes de firmar ante notario los documentos que hubieran permitido refinanciar con Bankia, Santander y otras entidades las deudas del diario, según aseguran fuentes del sector.