El consejero delegado del BBVA, Ángel Cano, ha advertido hoy de que la entidad "no soportará pérdida alguna" que se derive de tener que realizar compras en el marco de la reestructuración del sector financiero español.
Cano ha hecho esta advertencia durante la presentación ante los analistas de los resultados de 2011, cuando ganó 3.004 millones de euros, el 34,8 % menos, a causa, principalmente, de un ajuste que tuvo que realizar en la contabilidad de su franquicia estadounidense.
Preguntado por si la entidad participará en el nuevo proceso de reestructuración que se llevará a cabo en España, Cano ha dejado claro que BBVA no ha recibido presiones para adquirir ninguna entidad ni por parte del Banco de España, ni del Gobierno.
Pese a ello, analizará las oportunidades que se presenten, "pero en la misma forma que si se hiciera con otras inversiones", y con el objetivo de que reporte valor para el accionista".
Así, Cano ha advertido de que la entidad "no va a soportar pérdida alguna del proceso de reestructuración". "Lo digo con contundencia, no vamos a compartir ningún tipo de pérdidas de este proceso", ha insistido Cano, quien ha añadido que pese a ello, "parece evidente" que el BBVA debe ser "un jugador relevante en este proceso".
Respecto al endurecimiento de las provisiones de activos inmobiliarios que podría aprobar mañana el Gobierno, ha explicado que la entidad, al no contar con información oficial sobre ello, ha decidido no adelantarse en este proceso.
Además, ha señalado que pese a las nuevas provisiones que demandará el Ejecutivo, la entidad alcanzará en junio de este año los requerimiento de la Autoridad Bancaria Europea (EBA), y sin tener que deshacerse de activos estratégicos.
Con la reforma a cuestas
Preguntado por su opinión acerca de que el Gobierno otorgue préstamos públicos a las entidades que participen en la nueva reestructuración, ha señalado que "cuanto antes se acabe con la incertidumbre sobre la situación de algunas entidades, el sector podrá hacer vida normal y reactivar la economía". La reforma, ha dicho, tiene que hacerse "rápidamente y de forma contundente", para que España tenga un sistema financiero "solido, solvente".
Por otro lado, Cano también confirmó que el BBVA obtuvo 11.000 millones en la subasta realizada en diciembre por el Banco Central Europeo (BCE), que utilizó básicamente para reducir el coste de la financiación mayorista.
Además sobre la evolución estable que ha tenido la morosidad, que se situó en el 4 % en 2011, ligeramente superior a la de 2010, recordó que se debe a la dotación anticipada a provisiones que realizó a finales de 2009 y que ha demostrado ser suficiente hasta 2011.
Para 2012, Cano consideró que se mantendrá en niveles muy similares a los de el pasado ejercicio, al tiempo que adelantó que el negocio crediticio terminará el año con un recorte de entre el 1 % y el 3 % debido a la crisis, que amenaza con convertirse en recesión.
Respecto a los planes de futuro del Grupo en áreas emergentes como Turquía, donde tienen una participación en el banco Garanti, explicó que el objetivo es tener el control total en el futuro, aunque dijo que de momento no pueden decir cuándo ocurrirá.
Por último, sobre los planes que tiene el Grupo para este año en cuanto al dividendo, parte del cual se reparte en acciones, el director financiero, Manuel Cid, dijo que la política de dividendos se prevé igual que en 2011, 0,42 euros por título, con dos dividendos en acciones y dos en metálico.