La economía francesa va a permanecer estancada en el primer trimestre, según una primera estimación del Banco de Francia, que ya había previsto un crecimiento cero en los tres últimos meses de 2011. Francia escapa, por el momento, a la recesión.
En su boletín mensual de coyuntura publicado hoy, el Banco de Francia indicó que en enero la actividad industrial "progresó ligeramente", mientras se constató "una ralentización" en los servicios.
En concreto, el indicador del clima de negocios en la industria se mantuvo estable en 96 puntos, por debajo del nivel 100 que marca la media de largo plazo.
En cuanto al indicador de los servicios -que como el anterior es resultado de una encuesta a los empresarios del sector-, bajó un punto hasta 93, por tanto también netamente inferior a ese nivel 100.
El Gobierno francés redujo a finales de enero su previsión de crecimiento para 2012 y lo dejó en el 0,5 %, la mitad de lo que esperaba hasta entonces.
El producto interior bruto (PIB) de Francia aumentó un 0,3 % en el tercer trimestre y el Instituto Nacional de Estadística (INSEE) indicó que si se producía un estancamiento en el cuarto, el crecimiento en el conjunto de 2011 quedaría en el 1,7 %.