No sólo no son los grandes responsables de la crisis, como les culpó Emilio Botín, sino que hay que subirles el sueldo. Esa es la respuesta de Rodrigo Rato, presidente de Bankia, a las actuales remuneraciones de los políticos españoles. En su opinión, no están bien pagados. "Yo creo que en este país las remuneraciones de los responsables políticos no se corresponden con sus responsabilidades ni son homologables con el resto de Europa", aseveró Rato, que no quiso entrar a valorar el recorte de salario que le ha impuesto el Gobierno con el real decreto de reforma financiera.
"Esto no es bueno para la atracción de talento ni de personas comprometidas" hacia la política. Rato, que fue ministro de Economía con el Gobierno de Jose María Aznar, aseguró saber por experiencia que "la función publica no es lucrativa". "Pero hay ciertos límites -dijo - y no estoy seguro de que (los salarios que cobran los políticos) estén a la altura de estas responsabilidades".
Rato hizo esta evaluación una semana después de que el Consejo de Ministro aprobara una reforma financiera que, entre otras medidas, pone coto a las entidades financieras que han sido rescatadas o que, como Bankia, disfrutan de un préstamo del Estado. Los directivos de las primeras no podrán cobrar más de 300.000 euros al año, y los de las segundas 600.000.
En el caso de Rato esta cifra supone un recorte considerable, pues percibe una remuneración anual de 2,34 millones de euros, al igual que ocurre con el consejero delegado de la entidad Francisco Verdú, que disfrutaba de un salario anual de 2,26 millones.
Pese a la insistencia de los periodistas por conocer su valoración del recorte impuesto por el ministro de Economía, Luis de Guindos, Rato se negó a desvelar sus impresiones. "No quiero dar una valoración personal de algo que me afecta personalmente. No creo que sea adecuado".
Tampoco quiso dar detalles de cuántas personas de la alta dirección de Bankia resultarán afectadas por el recorte. Sí indicó que en la entidad financiera "utilizaremos todos los instrumentos que podamos para mantener y atraer el talento".
Bankia sólo comprará entidades con EPA
Sobre el futuro de la entidad, en el nuevo mapa bancario que saldrá tras la aplicación de la reforma financiera, Rato mantiene un discurso de liderazgo para Bankia. No sólo negó cualquier indicio de operación de fusión con La Caixa o BBVA, parafraseando las declaraciones previas de los presidentes de estas dos entidades, sino que expresó el deseo de compra del banco liderado por CajaMadrid. "Tenemos una clara vocación de liderazgo. Estudiaremos operaciones que completen nuestra presencia en el mapa financiero final", aseveró Rato.
Lo que no hará Bankia serán compras a pulmón. "Sólo iremos a por entidades que tengan algún tipo de protección contra sus pérdidas", razonó el presidente de Bankia. Actualmente, en esa situación sólo se encuentra Unnim, por la que la entidad presidida por Rato ha presentado una oferta no vinculante. Previsiblemente, los compradores de Banco de Valencia, Novagalicia y CatalunyaCaixa también estarán respaldados por Esquemas de Protección de Activos (EPA)
No será así en las operaciones corporativas sin presencia de entidades nacionalizadas. "Este tipo de compras no tendrán ninguna protección", aseguran fuentes oficiales del ministerio de Economía. Esta institución no vetará, finalmente, a las entidades que hayan recibido ayudas públicas en forma de préstamos participar en las próximas adjudicaciones, a pesar de que se haya planteado esta medida. Esta modificación del reglamento del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) permitirá a Bankia acudir a la subastas de las cuatro entidades nacionalizadas en caso de considerarlo oportuno.
Por el momento, Bankia no ha decidido si presentará finalmente una oferta formal, el próximo 20 de febrero, por Unnim, a pesar de que la entidad de Rato está muy interesado en ganar presencia en el mercado catalán. "A lo mejor la operación de Unnim no es la que hacemos finalmente", manifestó Rato. En el mercado se rumorea en los últimos días con el posible interés de Bankia por Novagalicia.