Coordinó el programa electoral con el que el PP concurrió a los comicios locales y autonómicos del 22 de mayo y a las elecciones generales del 20 de noviembre. Por eso el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quiso recompensar su tarea callada, discreta y eficaz con un cargo en el Tribunal de Cuentas Europeo. Hoy se somete a votación de la Cámara de Estrasburgo el nombre de Baudilio Tomé, y salvo que el Grupo Liberal cambie el sentido de su voto, todo apunta a que no conseguirá el respaldo mayoritario de los eurodiputados, independientemente de que no sea vinculante el resultado de dicha votación.
Y es que los europarlamentarios socialistas han decidido no apoyar a uno de los responsables del programa electoral con el que el PP ha ganado por goleada los últimos comicios. Ya votó en su contra en la comisión que juzgó su competencia para el cargo y hoy harán lo mismo en el pleno. Ayer se negociaba contrarreloj con el Grupo Liberal, concretamente con CiU y su europarlamentario Ramón Tremosa, porque la votación de hoy "está cogida con alfileres". Aunque a estos efectos el Parlamento no es más que un órgano consultivo, desde Estrasburgo admiten a Vozpópuli que "no sería bueno" que el nuevo miembro del Tribunal de Cuentas Europeo no contara con el visto bueno de la Eurocámara.
No hay candidato alternativo que justifique la negativa de los socialistas españoles, arguyen las fuentes consultadas por este medio, salvo que se pretenda 'castigar' a Mariano Rajoy en la figura de Tomé, que es interventor y auditor del Estado y dirigió el departamento de Asuntos Económicos y Sociales del gabinete del ex presidente del Gobierno José María Aznar. No dejaría de constituir un contratiempo para los populares españoles y, sobre todo, para su imagen en Europa. El portavoz del PP en Estrasburgo, Jaime Mayor Oreja, se empleó ayer con los portavoces de los otros Grupos, salvo con el PSOE "porque con ellos no hay nada que negociar".
Tomé deberá dejar el escaño en el Congreso de los Diputados así como su cargo en la dirección del PP, donde se ocupa de la coordinación de Estudios y Programas. Es previsible que en marzo ya ocupe su nuevo cargo europeo con sede en Luxemburgo.
El voto de los socialistas ya fue contrario en comisión, porque a pesar de ser secreto, el PP sacó sus cuentas. Mientras, el resto de la cámara asiste como espectadora a las escaramuzas de socialistas y populares, por otro lado, bastante habituales en Bruselas. El momento de mayor enfrentamiento entre los eurodiputados españoles se produjo en 2006 con motivo de una resolución a favor del proceso de paz. Entonces, se aprobó una resolución impulsada por los socialistas dando por buena la tregua etarra al tiempo que respaldaba "la iniciativa de paz en el País Vasco emprendida por las isntituciones demcoráticas españolas en el marco de sus competencias exclusivas". Para el PP, aquello fue contribuir al deseo de ETA de "internacionalizar" el conflicto.