El Partido Socialista ha encargado esta semana un plan de austeridad y viabilidad económica ante la nueva situación de sus arcas. Los ingresos del PSOE han caído un 35% tras sus derrotas electorales (en torno a 15 millones de euros, según fuentes de la organización) al mismo tiempo que ha engordado sus gastos de personal ya que ha tenido que readmitir a quienes, hasta hace meses, trabajaban para los distintos ministerios.
El plan que ha comenzado a elaborar la Secretaría de Organización del Partido a instancias de Alfredo Pérez Rubalcaba no descarta un ajuste de empleo a medio plazo aunque no lo contempla de manera inmediata. Fuentes socialistas califican el ajuste de empleo como "inevitable", aunque oficialmente, la posición del partido es la de que esa decisión sólo se tomaría en una fase posterior y sólo recurriendo a prejubilaciones y bajas incentivadas.
El PSOE descarta el ERE por coherencia política y asegura que un eventual ajuste en la plantilla se haría mediante prejubilaciones o bajas incentivadas pero “nunca –afirman responsables del partido—recurriendo a la nueva legislación que permite despidos con 20 días de indemnización”.
Ajuste necesario hasta 2015
El ajuste en gastos de empleo y gastos corrientes es --han concluido los primeros análisis socialistas-- la única solución tras la caída de ingresos y una deuda acumulada que ronda los 23 millones de euros.
El capítulo de los ingresos socialistas se encuentra en una situación crítica: el PSOE ha perdido un 35% de las subvenciones públicas que recibía tras pasar de 169 a 110 diputados, ha visto como el gobierno Rajoy ha recortado un 20% la financiación de partidos políticos y sindicatos y ha recaudado un 6% menos entre sus afiliados en el último año, una tendencia que se repite por cuarto año consecutivo desde que comenzó la crisis en 2008.
A cambio, los gastos de personal se han disparado. Según fuentes socialistas, el retorno de trabajadores desde los ministerios a Ferraz ha engordado la plantilla en la sede del PSOE que casi se ha duplicado desde el 20-N. Hasta ahora, los gastos de personal del PSOE habían representado un 25% del total de pagos del partido. Pero con su caída de ingresos, el capítulo de pago de nóminas ha pasado a representar más de cuatro de cada diez euros del presupuesto del partido. Por ese motivo, fuentes del partido señalan que el ajuste de empleo es casi "inevitable".
Austeridad también en las campañas electorales
Los ajustes de gastos corrientes a los que se verá obligado el PSOE son comunes al resto del espectro político. Por ese motivo, gobierno y oposición pactaron una campaña electoral "austera" de cara a las elecciones generales del pasado 20-N. No ha habido un pacto semejante en las elecciones autonómicas en Andalucía ni en Asturias pero el partido mantiene el compromiso interno del control del gasto para evitar mayores ajustes en el futuro.