Las aguas de los mercados empezaban a arremolinarse en torno a una posible interrupción del suministro de petróleo iraní. Y ayer, se cumplieron sus peores presagios: Irán cerraba el grifo a Reino Unido y Francia, y otros países europeos, con España a la cabeza, eran candidatos a otro posible cerrojazo en el abastecimiento.Tras varios tiras y aflojas –la televisión pública del país anunciaba el corte e inmediatamente después el Gobierno de Mahmud Ahmadineyad lo desmentía- el Ejecutivo iraní dio el paso. Y como consecuencia, el oro negro se disparaba hasta niveles estratoféricos: el barril de crudo Brent, de referencia en Europa, llegaba a cotizar ayer a 121 dólares. 
 
La locura en la escalada de precios, que ha superado con creces la barrera psicológica de los 100 dólares por barril, es consecuencia directa del cierre de suminstro iraní, según fuentes del mercado. El bloqueo en el estrecho de Ormuz supone un sobreprecio de 40 dólares por barril de Brent, estima Merrill Lynch. La entidad financiera estadounidense apunta que un shock en el suministro de Irán es “incluso peor que el de Libia con un gran impacto en particular en Europa”. 

Corte en el suministro

Paradójicamente, la maltrecha Grecia se sitúa a la cabeza entre los mayores compradores del Viejo Continente de crudo iraní. El país heleno es el más expuesto de todos: un 30% de sus importaciones provienen de Irán. De interrumpirse el flujo de oro líquido a otros países, España podría ser también uno de los principales damnificados siendo el quinto mayor cliente y con un nivel de exposición del 12% sobre el total de importaciones, según Merrill Lynch.

Irán decidió suspender las exportaciones en respuesta de las sanciones económicas a las que Europa ha sometido a Teherán por las sospechas de que su programa nuclear persigue fines bélicos. Además de España, otros países como Grecia, Holanda, Alemania, Italia y Portugal podrían verse afectados.  

"Indudablemente, si continúan las acciones hostiles de ciertos países europeos, pararemos las exportaciones a esos países", afirmaron ayer desde el ministerio de Petróleo de la capital iraní. El Gobierno advirtió de que de seguir el conflicto con Occidente los precios podrían llegar a alcanzar la friolera de los 150 dólares por barril.  

Portugal

Las subidas del petróleo suponen un duro revés para el país vecino, que según el Instituto Nacional de Estadística luso experimentó la mayor bajada de consumo de combustible en más de 20 años.  

Como si se tratara de una economía de posguerra, las medidas draconianas aplicadas en Portugal han dejado al país moribundo: el consumo de petróleo registró una bajada del 11,3% en 2011 en relación al año anterior. “La profunda caída es reflejo del amplio deterioro en las condiciones económicas y del incremento del precio del petróleo”, según analistas de Citi.