La crisis provocó una fuerte bajada en el número de hipotecas constituidas en 2011, según el INE. Las dificultades económicas también ocasionan una caída en el precio medio de los pisos adquiridos
El baile de cifras en torno al descalabro inmobiliario prosigue. Este jueves le ha tocado el turno al Instituto Nacional de Estadística que revela unos datos de escándalo: en 2011, las familias firmaron casi un 33% menos de hipotecas respecto al año anterior -un total de 409.337-. Y más baratas. Las dificultades a la hora de acceder al crédito, la aparatosa tasa de paro y la crisis han dejado maltrecha la economía de los españoles, quienes tienen menos para rascarse el bolsillo a la hora de adquirir una vivienda: 111.950 euros de media. Esto es, un 4,3% menos que el año anterior.
Consciente del grave problema social que atraviesan muchos ciudadanos en relación a sus hipotecas, el Gobierno anunció ayer un código de buena conducta pendiente aún de negociar con la banca para tratar el tema de los desahucios. Entre las medidas, se baraja la posibilidad de que se retrase dos años el desalojo de aquellos que no pueden cumplir con sus obligaciones de pago y de los que han quedado desprovistos de ingresos. Ayer, también se hablaba de la posibilidad de la dación impago. Esto es, que las familias que entregan sus viviendas por no poder atender las cuotas mensuales salden su deuda con las entidades una vez entregado el piso.
Previamente, el Ejecutivo también había contemplado ya una reforma financiera con el objetivo de sanear la industria bancaria, implicada en el desmesurado crecimiento del mercado inmobiliario. Con todo, y a pesar del descrédito de las cajas de ahorro por las enormes carteras de ladrillo que engrosan sus balances, estas fueron las que, una vez más, concedieron mayor número de préstamos hipotecarios: un 44,2% frente al 42,1% de los bancos y el 13,7% de otras entidades financieras.
Si bien el batacazo fue generalizado en todas las regiones españolas, las comunidades autónomas que se llevaron la palma fueron Asturias y La Rioja con sendos varapalos del 47,2% y el 45,6% respectivamente. En el otro lado de la balanza, Navarra registró el mayor importe medio hipotecado con 169.140 euros y presentó el mayor incremento interanual en el precio de los pisos con un 11,1% seguido de Murcia con un 5,7%.
Tipos de interés
En 2011, fueron menos los consumidores que cambiaron las condiciones de sus hipotecas. Los préstamos inmobiliarios modificados sumaron un total de 339.640, un 25% menos que el año anterior.
Pero, curiosamente, la mayor parte de las hipotecas que variaron sus condiciones lo hicieron en relación al tipo de interés, que actualmente se encuentra en el mínimo histórico del 1%.
El INE subraya que del total de esas 339.640 hipotecas, el 37,7% se debieron a modificaciones en el precio del dinero. El porcentaje de préstamos inmobiliarios pasaron a estar referenciados a un tipo de interés variable, donde el Euribor fue la referencia más importante.
Es importante resaltar la alta exposición de la economía española a una modificación de la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE). Cualquier leve variación en los tipos de interés de la entidad emisora del euro con sede en Fráncfort podría suponer un duro revés para empresas y familias españolas sumamente endeudadas, como ya manifestó en un reciente informe el BCE. La mayor parte de los analistas pronostican, sin embargo, que la entidad mantendrá este año una tendencia a la baja en relación al precio del dinero.
Lo que nos espera
La Asociación Hipotecaria Española (AHE) lo advertía esta semana. Este año, el sector inmobiliario vivirá algo parecido al revés de 2011. El organismo prevé que el grifo del crédito siga cerrado para las familias y que la actividad del sector continúe en el atolladero. La AHE advierte de que solo el descenso en los precios de la vivienda y los tipos de interés con tendencia a la baja, podrían contrarrestar en parte los efectos de la atonía económica y el paro.