España, pese a tener un 13% de paro, no tiene camareros suficientes. Un hecho que ha llevado a la patronal hostelera de Cádiz, Horeca, a buscarlos al otro lado del Estrecho, negociando la contratación de profesionales marroquíes para estas funciones. Una iniciativa que ha causado polémica, ya que se trata de un trabajo, 'a priori', de baja cualificación que no requiere una formación específica para poder ser realizado.

Los críticos señalan que la patronal busca mano de obra barata con tal de no contratar a profesionales españoles, cuyas exigencias laborales son superiores a las que demanda un trabajador marroquí. Desde el sector se defienden, con Antonio de María, presidente de Horeca, a la cabeza. Afirma que la contratación de magrebíes es "un plan B" que se llevará a cabo "siempre y cuando el Servicio Andaluz de Empleo no pueda suministrar trabajadores a las empresas".

Fuentes del sector de la hostelería consultadas por Vozpópuli cuentan a este diario que una alta cualificación es cada vez más necesaria para poder trabajar en la hostelería, dada la enorme competencia que existe en nuestro país y la importancia que tiene el turismo para el PIB del país. Y ese es el problema: que los hosteleros no encuentran profesionales que se adecúen a las necesidades de sus negocios.

"Cuesta encontrar trabajadores para la hostelería, tanto como para el transporte, las residencias,... ya vemos los problemas que incluso tiene la tesorería de la Seguridad Social", cuenta Emilio Gallego, presidente de la patronal Hostelería de España. Según cuenta a este diario, los bares y restaurantes. El motivo, según esgrimen, es que cuando los trabajadores no cualificados se apuntan al paro, les meten en el saco de la hostelería de forma automática, lo que genera una bolsa de empleo de personal poco cualificado.

"Cuando un profesional pierde su empleo y rellena la ficha de incripción del paro, si no sabe muy bien cuál es su sector, le mandan a hostelería por haber mucha oferta... pero es necesaria una cualificación, ya que el sector ha mejorado mucho en calidad y requiere un nivel de formación mayor", nos cuenta el presidente de la patronal.

Reconoce que el sector atraviesa un problema de conciliación que hace que cada vez menos españoles quieran dedicarse a la hostelería, lo que impide la llegada de profesionales cualificados. "Se trabaja en vacaciones y en fines de semana, tenemos que mejorar eso para lograr una mayor conciliación familiar".

Desde Hostelería de España, apoyan la búsqueda de trabajadores en escuelas hosteleras del norte de Marruecos. Según Gallego, "es una iniciativa de buena vecindad" que es "parte de la solución a un problema del sur de Europa", ya que permite "traer profesionales bien formados" que de otra manera "deberían optar por una inmigración ilegal".

De hecho, confiesa que la patronal a la que representa ya ha tratado de traer profesionales cualificados de Latinoamérica, pero el Gobierno no se lo ha permitido por el alto número de demandantes de empleo relacionado con la hostelería que hay en el paro. "Lo hemos intentado mediante un proceso de selección en en los países de origen por lazos culturales e idiomáticos", cuenta a este diario. El objetivo era traer trabajadores para el norte de España, en zonas como "Teruel, Asturias o País Vasco".

Además, denuncia que muchos trabajadores en paro que reciben subsidio rechazan trabajar para seguir cobrándolo. "Hay un problema añadido de actitud", señala, para después añadir que a estos profesionales "les cuesta volver al entorno laboral", comenta Gallego. Cita como fuente a Pepe Álvarez, presidente de UGT, que se mostró favorable a retirar la prestación de desempleo y otros subsidios públicos a las personas paradas que rechacen ofertas de trabajo.

Señala que la contratación de profesionales para la hostelería va a ser muy urgente en verano, ya que estima que en la temporada de verano se romperá el récord de turistas internacionales. Recalca que el sector "ofrece oportunidades de empleo para nacionales y extranjeros que quieran buscarse la vida", pero con una cualificación mínima. Esto mismo lo recalca Antonio de María: en agosto de 2022 se registraron 60.000 contrataciones, 3.000 más que el año anterior.