Un desafío a Edmundo González Urrutia y a la oposición venezolana. Así ven estos últimos el nombramiento del nuevo embajador de España en Caracas, Álvaro Albacete, en el que el perfil de Albacete y el momento elegido han levantado las alarmas. "Nombra a un embajador con un gobierno ilegítimo un mes antes de la investidura del presidente legítimo, al que no reconoce", resumen las fuentes consultadas, que lamentan el mensaje que se lanza.
La justificación de la jubilación del embajador Ramón Santos no se sostiene para la oposición, que recuerda que había tiempo de sobra para el relevo, dado que Santos cumple 70 años el 3 de junio. Un Santos quemado por su foto con Delcy y Jorge Rodríguez chantajeando a González Urrutia en la residencia del embajador español el pasado 7 de septiembre.
Pero ha sido justo en la antesala de la investidura cuando se ha elegido que sea el cambio, noticia que ha saltado a media mañana de este martes cuando ha finalizado el Consejo de Ministros.
"Se ha adelantado el proceso y eso manda un mensaje político muy claro", apuntan estas fuentes, que ponen el foco en el perfil de Albacete, con una carrera diplomática corta y que ahora ostentaba un cargo político como jefe de Gabinete de Ernest Urtasun, ministro de Cultura y portavoz de Sumar. "Y quién es Sumar, no es cualquier partido. No se caracteriza por defender los derechos de los venezolanos y no reconoce la victoria de Edmundo González", subrayan.
Les parece "llamativo" que se nombre a este jefe de Gabinete embajador, lo que consideran un reconocimiento de Maduro, cuando el propio Gobierno de Sánchez había dicho que sin actas no reconocería a Maduro. "Es un reconocimiento de facto, tácito, por parte del Gobierno que se presenta ante la UE como el que mejor conoce Venezuela", destacan.
Consideran que el perfil del embajador en Venezuela, un puesto complejo, debe ser el de funcionarios con una carrera sólida y experiencia.
Este nombramiento salta además justo cuando González Urrutia ha declarado que será investido en Caracas el próximo 10 de enero, ha pedido al Gobierno de Pedro Sánchez que le reconozca en TVV Network y ha manifestado su convencimiento de que el Gobierno de Pedro Sánchez le reconocerá en una entrevista con El Debate.
Perfil cuestionado
Fuentes diplomáticas trasladan que Albacete ingresó muy mayor en la carrera, con 43 años, en la misma promoción que Urtasun, y sólo lleva 14, cuando se suele llegar a embajador con 20 años de servicio. Éste es su primer destino en una embajada. Se le considera un fichaje de Miguel Ángel Moratinos y próximo a José Luis Rodríguez Zapatero. Recaló en Viena como secretario-general adjunto del Centro de Diálogo Internacional, representando a España (2014-2021), ha sido asesor diplomático en el Gabinete del presidente del Gobierno (2021-2022), y entre 2022 y 2023 fue secretario-general adjunto de la Unión por el Mediterráneo (UpM).
Estas fuentes resaltan que su nombramiento se produzca cuando vuelve Trump a la Casa Blanca. Impredecible, al principio de su primer mandato fue duro con el Gobierno venezolano, aunque luego aflojó. Recuerdan que ahora tiene más peso el secretario de Estado Marcos Rubio, republicano ortodoxo y con un criterio muy claro sobre Venezuela, a la que denomina "narcodictadura", marcado por su ascendencia cubana.
Los vaivenes de Sánchez
Los vaivenes del Gobierno de Pedro Sánchez con Venezuela empezaron con el reconocimiento de Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela en enero de 2019, el primer líder europeo que lo hizo. Hasta llegar al Delcygate el 20 de enero de 2020, deriva en la que ha jugado un papel Víctor de Aldama, según muestran los informes de la UCO.
Desde el 30 de abril de 2019, estaba refugiado en la Embajada española en Caracas el líder opositor Leopoldo López, en buena parte por la gestión de Josep Borrell en Exteriores. López escapó de Venezuela y viajó a Madrid el 24 de octubre de 2020. El embajador desde 2017, Jesús Silva, fue cesado el 3 de noviembre de 2020 y fue nombrado cónsul general en Ciudad del Cabo (Sudáfrica).
Silva fue reemplazado por un encargado de negocios, el diplomático Juan Fernández Trigo, que el 5 de marzo de 2021 recibió en su residencia al magnate próximo a Plus Ultra Camilo Ibrahim Issa junto a un grupo de empresarios, cuatro días antes del rescate de la aerolínea.
En diciembre de 2022 el Gobierno de Sánchez decidió elevar el rango de su sucesor, Ramón Santos, a embajador, y Venezuela nombró a Coromoto Godoy embajadora, lo que supuso reconocer al régimen de Maduro. A Godoy, emparentada con el exministro de Petróleo y ex presidente de Petróleos de Venezuela Humberto Calderón Berti, le ha sustituido en abril Gladys Gutiérrez Alvarado, que fue abogada de Chávez, expresidenta del Tribunal Supremo de Venezuela y relacionada con Juan Carlos Monedero y Podemos.
En paralelo, España ha ido perdiendo peso en la mediación y coordinación de la política hacia Venezuela. La oposición no se fía del Gobierno de Sánchez y ha recurrido a Noruega, Francia, Alemania u Holanda, además de Lula y Petro.