El Valle de Arán renovó su régimen especial, con el que desarrolla normativamente su estructura jurídica autónoma y su lengua propia, y que administrativamente depende de la Generalitat de Cataluña al estar integrada la comarca pirenaica en el Principado catalán. La diferencia del nuevo régimen especial de Arán es que Artur Mas lo ha rubricado introduciendo la posibilidad jurídica del “derecho a decidir su futuro” otorgado en exclusiva a los ciudadanos araneses.
Mas traslada a Arán su “derecho a decidir”
De esta forma, el presidente catalán introduce en el ordenamiento jurídico la figura que él mismo ha creado del “derecho a decidir” con el objetivo de organizar un referéndum de autodeterminación al margen de la Constitución y del Estatuto de Autonomía y que ha defendido desde 2012 para Cataluña cristalizando en la consulta ilegal del pasado 9 de noviembre. La firma oficial del nuevo régimen especial, que se llevó acabo la noche de este viernes en Viella, escenificó la segunda “victoria” de Artur Mas para introducir en la comarca pirenaica el denominado “derecho a decidir” después de que a finales del pasado mes de enero el Parlamento catalán aprobara esta introducción jurídica gracias al impulso de CiU y ERC.
Artur Mas aseguró, durante el acto de confirmación solemne de la ley de régimen especial de Arán, que "si en Cataluña se le reconociera en España el mismo derecho que reconocemos en Arán, seguro que Cataluña se sentiría más respetada y más bien acogida, y, por tanto, la relación y la convivencia sería mucho más fácil ".
El presidente catalán destacó que “la relación entre Cataluña y Arán es diferente de la que tiene el Estado español con Cataluña y si Cataluña pierde autonomía como consecuencia de este proceso de recentralización en España, el Valle de Arán gana autonomía en su marco de relación amistosa con Cataluña". Durante el acto, el presidente Artur Mas firmó la ley publicada en lengua aranesa, que hoy mismo ha sido publicada en el Diario Oficial de la Generalitat, y conjuntamente con el síndico, Carlos Barrera, quién también firmó el acta de entrega solemne de la ley.
Los puntos básicos del nuevo régimen especial
El nuevo régimen especial del Valle de Arán introduce normativamente que "el reconocimiento de la identidad, la cultura y la lengua aranesa debe ir acompañado del reconocimiento del autogobierno de Aran", algo que defiende a capa y espada Artur Mas. La ley, que fue aprobada por el Parlament el pasado 21 de enero, reconoce la “realidad nacional occitana con identidad cultural, histórica, geográfica y lingüística” y también establece el régimen especial propio de Arán “para proteger su carácter singular, los derechos históricos, la identidad, el derecho y la organización institucional, política y administrativa, y garantiza las competencias, los recursos y la autonomía para que gobierne sus intereses”.
El régimen especial reconoce la división territorial en seis terçons, la bandera, el escudo, la fiesta, el himno, los derechos lingüísticos, con el aranés como lengua propia y de uso preferente en las administraciones, y la capitalidad de Vielha, y define las funciones del Consejo General de Aran y sus órganos.
Además, se recoge “el derecho del pueblo aranés a decidir su futuro y establece que una comisión bilateral Generalitat-Consejo General de Aran revisará el modelo de financiación del territorio en un plazo máximo de tres años”, según expone el texto normativo consultado por Vozpópuli.
El Parlamento catalán dio luz verde a la nueva ley de Arán
El Pleno del Parlamento catalán aprobó con 120 votos a favor y 9 abstenciones (Ciutadans) la proposición de Ley del Régimen Especial de Arán (la comarca se organiza administrativamente en 33 municipios del Pirineo de Lleida), que otorga al valle carácter de "realidad nacional" y derecho a decidir su futuro político; estos dos puntos recibieron 103 votos a favor y 27 en contra, del PP y Ciutadans.
La sesión parlamentaria que se celebró el pasado 21 de enero votó las enmiendas presentadas por los grupos parlamentarios catalanes, que se orientaron en coherencia con lo que cada uno de ellos sostiene en relación a Cataluña dentro del Estado autonómico.
El artículo 1, que fue aprobado con los votos en contra de PP y Ciutadans, que no perciben aspiración independentista en los araneses ni creen que fuera a obtener reconocimiento internacional, declara a Arán "realidad nacional occitana".
El texto original definía a Arán como "una entidad territorial singular", pero, con sus enmiendas enla Comisión, ICV, ERC yla CUP lograron introducir el adjetivo "nacional" vinculándolo a la "occitana", la del valle de Oc en la región de la Provenza francesa. ERC y la CUP añadieron también el reconocimiento del "derecho a decidir su futuro político", justificándolo por "coherencia" con lo que reivindican para Cataluña: la celebración de un referéndum de autodeterminación para separarse de España.
Los grupos de Ciutadans y el PP rechazaron este punto y abogaron, sin lograrlo, por eliminar la alusión a los "derechos históricos" de Arán y por puntualizar que "en ningún caso las relaciones internacionales de Arán vulnerarán las leyes o sobrepasarán los límites competenciales establecidos porla Constitución Españolay por el Estatuto de Autonomía de Cataluña".
En cuanto a la lengua, todos los grupos menos PP y Ciutadans aprobaron que el aranés sea reconocido como lengua oficial en Cataluña quela Generalitattiene obligación de promover y que en Arán es la "propia" y de "uso preferente" en las administraciones. PP y Ciutadans votaron en contra de su priorización por encima del catalán y el castellano. En sus enmiendas, finalmente rechazadas, proponían sumar a la ley del régimen especial de Aran la siguiente puntualización: "así como lo son conjuntamente con el catalán y el castellano".