Los vecinos de Villaverde y Puente de Vallecas han dicho basta. Hartos de las drogas, los robos y la okupación, han decidido salir a las calles a protestar por la situación de inseguridad que sufren y que se ha agravado en los últimos meses. Los primeros afectados han salido a la calle en San Cristóbal de los Ángeles para protagonizar una cacerolada. Una iniciativa impulsada por las asociaciones que se repetirá en los próximos días en Vallecas.
Los problemas son los mismos a pesar de estar a varios kilómetros de distancia. Desde robos con arma blanca hasta peleas a cualquier hora del día. El negocio del trapicheo de la droga es suculento y los líderes de los puntos de venta no se cortan para vender sus productos.
Así, los vecinos de Villaverde ya han salido a la calle para solicitar a la Delegación del Gobierno más seguridad. En los próximos días, está previsto que también tomen la palabra sus compañeros de Puente de Vallecas. Precisamente, estos últimos tachan de clave la marcha del jefe Superior de Policía de Madrid, Manuel Soto, quien tenía un gran cariño al barrio al ser el suyo de toda la vida. "Estaba pendiente de los problemas que teníamos", señala uno de ellos a Vozpópuli.
Los vecinos de Villaverde, al límite
En San Cristóbal de los Ángeles la situación es límite. "Te quitan la varilla para limpiar las pipas para fumar. Bajas con los niños, te metes entre los coches para cruzar y hay alguien fumando, pinchándose en el tobillo, en la pierna, en el brazo, donde puedan. De hecho, hay un tío también que tiene varias denuncias de droga, abuso de menores", relataba una de las víctimas a Telemadrid.
El trasiego de personas es constante. Unos drogodependientes que han trasladado sus necesidades desde San Blas, donde fue desmantelado uno de los narcopisos más activos que les suministraba las dosis diarias que necesitan. La Policía Nacional vigila la zona pero poco puede hacer ante estos individuos que son detenidos y rápidamente puestos en libertad por los delitos menores que cometen.
En Puente de Vallecas, las quejas de los vecinos van acompañadas de una lista de los puntos donde se vende droga y también narcopisos donde se consume de forma habitual. En estos lugares, la suciedad, los robos y las peleas están a la orden del día.
La última orden que dio Soto fue la creación en la Comisaría de Policía Nacional de un grupo de estupefacientes que ha sido disuelta. Además, hay quejas de los policías en prácticas que son los Únicos que no cumplen el horario indicado por la Dirección General de lunes a viernes sino que mantienen un turno especial haciendo hasta noches.
Precisamente, el SUP presentó una queja porque dejaban solos a los policías en prácticas haciendo seguridad en la zona del DNI. Una circunstancia que contraviene las normas internas ya que deben estar siempre acompañados por un jurado, según informan fuentes policiales a Vozpópuli.
La "comisaría móvil" de Puente de Vallecas
En la última sesión de la mesa de seguridad y participación ciudadana de Puente de Vallecas, los vecinos han pedido de forma encarecida un Consejo de Seguridad Urgente en el distrito por la degradación del barrio. En las próximas semanas protagonizarán caceroladas para reflejar su hartazgo.
Una de las principales quejas de los residentes se produce por la denominada, con ironía, "comisaría móvil" de Puente de Vallecas, en la calle Candilejas. En uno de los establecimientos de esa zona, los vecinos denuncian que "cada mañana se juntan hasta una docena de policías por un tiempo superior a una hora a tomar café".
En este sentido, afirman que esta es una de las circunstancias que provocan que "la labor de prevención esté mermada y lleguen tarde a las llamadas". La comisaría del distrito también cuenta con menos efectivos en la calle: solo tienen tres patrullas del GAC para responder a todos los avisos. También hay falta de los compañeros de UPR que han pasado de estar todos los días a unos pocos a la semana. Estos dos puntos será los primeros deberes que tiene sobre la mesa el nuevo jefe de Madrid, Javier María Galván, que ha tomado su puesto esta semana.