Josep María Bartomeu ha recurrido la decisión del juez del 'caso Negreira' de añadir el delito de cohecho al procedimiento. El expresidente del Barça, que figura entre los imputados por los contratos con el exdirigente arbitral, sostiene que no puede añadirse ese delito porque la Federación de Fútbol no es una entidad pública, sino privada, y porque no hay prueba alguna de que se haya podido demostrar corrupción en el deporte.
En su recurso al que ha tenido acceso Vozpópuli, Bartomeu sostiene que se amplía el catálogo de delitos para mantener "viva" la causa pese a que no hay "el menor rastro probatorio" de las acusaciones. Tanto el magistrado Joaquín Aguirre como la Fiscalía Anticorrupción sospechan que los pagos del Barça a José María Enríquez Negreira encubrían sobornos para conseguir tratos de favor en los partidos del club culé.
"El paso de los meses va a haciendo cada vez más patente la realidad de que en la presente causa no hay ni puede haber objeto del proceso, pues la realidad de una relación contractual entre el Fútbol Club Barcelona y las empresas de los Sres. Enríquez es lo único que subsiste desde el primer momento, pero sucede que esa relación carece de significación para el derecho penal", sostiene el recurso que se remite directamente a la Audiencia Provincial de Barcelona.
"Negreira no designaba a los árbitros"
El recurso determina además que el 'exnúmero dos' de los árbitros no tenía potestad para designar árbitros y que tampoco podía decidir quiénes accedían a la condición de internacional. "Se ha demostrado que esas ideas carecen de posibilidad alguna de ser sustentadas en una causa penal porque otros árbitros han declarado que carecía totalmente de poder para realizar ninguno de los actos que se le atribuían", dice Bartomeu.
No hay un solo dato objetivo que corrobore que los pagos a Negreira produjeron los efectos arbitrales deseados por el F.C Barcelona
En relación a la nueva acusación de cohecho, el expresidente del Barça insiste en que la Federación de Fútbol es una entidad privada y, por tanto, no se puede atribuir un delito que consiste en ofrecer pagos a un funcionario para que realice un acto inherente a su cargo.
Así determina que "no hay un solo dato objetivo" que corrobore que los pagos superiores a los 7,5 millones de euros en 18 años produjeron los efectos arbitrales deseados por el Barça. Al respecto la Guardia Civil apuntó en un informe reciente que dichos pagos a Negreira no tenían soporte en facturas y que no obedecían a los servicios de asesoramiento arbitral.
"Lo único probado es que el Sr. Enríquez fue contratado para asesorar y valorar los encuentros de fútbol en que participaba el F.C Barcelona. Todo lo que la resolución impugnada dice acerca de la finalidad de influir en los árbitros se pierde en una nebulosa de opiniones. No hay cohecho porque no concurre ninguno de sus elementos", culmina Bartomeu.
Los presidentes del Barça
El escrito del expresidente del club culé se produce una semana después de que el magistrado anunciara que ampliaba la investigación del caso Negreira por delito de cohecho. Este movimiento del magistrado Joaquín Aguirre se produjo el mismo día que declaró el secreto parcial del procedimiento ante los "extraordinarios intereses económicos que hay en juego".
Además, tal y como avanzó este medio, se dirigió al Barça -que figura como imputado como persona jurídica- para que remita el listado de presidentes desde 2001 hasta el año 2018. Hasta el momento mantiene imputados a Bartomeu y a Rosell por los millonarios pagos a Negreiera.
Sin embargo, con este nuevo requerimiento amplía el foco a los mandatos de Joan Gaspart (2000-2003); Enric Reyna (2003); Joan Laporta (2003-2010); Sandro Rosell (2010-2014) y Josep María Bartomeu (2014-2015).