La respuesta política a la convocatoria del referéndum ha llegado del Gobierno 48 horas después de su firma. Mariano Rajoy ha comparecido este lunes en La Moncloa para advertir al presidente de la Generalitat, Artur Mas, de que no debe vulnerar la Constitución ya que la primera obligación del Ejecutivo es evitarlo para garantizar que se respete la ley. No obstante, en tres ocasiones, el presidente ha dicho que está abierto a una reforma constitucional por los cauces que establece la propia Carta Magna, necesitados del suficiente consenso parlamentario. El objetivo, ha insistido, es evitar que la situación llegue a "un punto de no retorno", algo que se produciría si Artur mas siguiera adelante con los preparativos del referéndum cuando el Tribunal Constitucional admita a trámite los recursos presentados por el Gobierno y suspenda automáticamente la consulta.
Rajoy ha recordado a Mas que todavía está "a tiempo de enderezar el rumbo"
Rajoy ha emplazado a Artur Mas al diálogo y ha recordado que siempre que le ha llamado para pedirle una entrevista, le ha recibido. "Estamos a tiempo para dialogar, pero si el Constitucional suspende la convocatoria [del referéndum], primero hay que atender a lo que diga el Tribunal y después podemos hablar de otras cosas, incluida la reforma de la Constitución", ha dicho el presidente. En su cabeza no está otra cosa "que el presidente de la Generalitat cumpla la ley".
Esta insistencia de Rajoy en las posibilidades que abriría una reforma constitucional carece de precedentes. Con todo, ha recordado también que la Constitución vigente desde 1978 le ha dado a Cataluña los "niveles más altos de autogobierno de la historia".
Abierto al diálogo si no se violenta la ley
Mas trasladó a Rajoy el pasado julio 23 propuestas, la mayoría de ellas de contenido económico, para compensar el déficit fiscal de Cataluña y este lunes el presidente del Gobierno ha reconocido también que algunas de ellas "son razonables", pese a que su contenido también podría formar parte de las reivindicaciones de otras comunidades autónomas. "Estamos a tiempos de enderezar el rumbo y buscar el diálogo", ha insistido Rajoy, abierto a explorar todas las vías "que no violenten la ley" para evitar que la situación llegue "a un punto de no retorno". A su juicio, es lo contrario de lo que hasta ahora han perseguido los nacionalistas a través de “decisiones unilaterales” que buscan “deslegitimar las instituciones y romper con los lazos de hermandad entre Cataluña y el resto de España”.
El presidente ha lamentado la convocatoria de la consulta porque, en su opinión, “desborda la democracia” y perjudica “el bienestar de los catalanes”. Está seguro, además, de que con esta actitud, Artur Mas “está condenando a parte de los votantes de Cataluña a una enorme frustración”, ya que el Gobierno impedirá que el referéndum se celebre. “La voluntad de una parte no puede privar sus derechos al conjunto de España”, ha sentenciado Rajoy.
El presidente del Gobierno recuerda que su actuación para impedir el referéndum llega avalada por el Congreso y el Constitucional
El presidente ha recordado, por último, que la actuación del Gobierno viene avalada por el Congreso de los Diputados y por el propio Tribunal Constitucional. “Desde el punto de vista político, al Gobierno no le cabe actuar de otra manera ya que el principio de soberanía es único e indivisible” y no puede dejar que prospere “una decisión que atenta contra los derechos de todos los españoles”.
