El próximo curso escolar estará marcado por polémicas y debates que han generado las distintas leyes de educación repartidas por toda la geografía española, y Cataluña no iba a ser menos. En el siguiente año académico, la Consejería de Educación permitirá que 33 ciudades catalanas -las cuales acogen al 45% de la población- incluyan el francés como lengua vehicular de la enseñanza. La nueva medida reducirá diez horas semanales impartidas en catalán y no ha sido reprochado por ninguna institución catalanista, algo que sí ocurrió con la iniciativa de introducir tres horas a la semana de asignaturas en castellano.
Así, el Gobierno de Cataluña permite la posibilidad de realizar estudios bilingües catalán-francés en centros tanto públicos como privados, mientras sigue incumpliendo el decreto ministerial que obliga a los alumnos a estudiar tres horas a la semana en español. Concretamente, se ofrece a los alumnos de bachillerato la oportunidad de estudiar un 33% de las asignaturas en la lengua gala y el resto en catalán, dentro del marco del programa conocido como Batxibac.
Esta situación sería normal si no fuese porque la oferta de estudios pone en tela de juicio la polémica Ley de Educación de 2009, que establece “el catalán como lengua propia de Cataluña, normalmente utilizada como lengua vehicular y de aprendizaje del sistema educativo. Las actividades orales y escritas, el material didáctico y los libros de texto, así como las actividades de evaluación de las áreas, las materias y los módulos del currículo deben ser normalmente en lengua catalana, salvo en el caso de la lengua y la literatura castellana, y de la lengua extranjera”.
Francés sí, castellano no
“Es surrealista y lamentable que a los padres se les niegue la enseñanza en la lengua oficial del Estado donde viven y ésta pase a tener un peor trato que el de una lengua extranjera”, reza un comunicado de la asociación por la unidad en España Convivencia Cívica Catalana. Y es que esta entidad ha constatado cómo en determinados centros educativos de la región se ha negado dos horas semanales de enseñanza en castellano, alegando que el modelo de inmersión no lo admite, mientras tanto en estos mismos centros a partir del curso 2015/2016 se ofrecerán diez horas a la semana en francés.
Rigau reduce cinco veces las horas lectivas en catalán en beneficio del francés
En este sentido, Convivencia Cívica Catalana denuncia la negativa por parte de la consejera de Educación, Irene Rigau i Oliver, a otorgar al castellano un 25% de las clases para “no perjudicar el aprendizaje del catalán y el modelo de inmersión en esta lengua”, entretanto se quitan cinco veces más horas de catalán en beneficio del francés y es precisamente la Consejería la encargada de promoverlo. Asimismo, otros organismos y asociaciones como Omnium Cultural, CUP, Plataforma por el Catalán en la Escuela o Plataforma de Profesores en Defensa del Catalán en el Bachillerato no plantearon ninguna queja por reducir la presencia del idioma que protegen, algo que sí hicieron con el establecimiento de un mínimo de horas de la lengua oficial en todo el Estado español.
“El prestigio no solo de la asignatura sino también de la lengua catalana en la enseñanza secundaria, que a base de muchos esfuerzo y de muchos años de dedicación el profesorado catalán ha conseguido recuperar, creemos que se verá dañado y el desánimo, la impotencia y la claudicación señorearán en unas etapas decisivas para la formación de un alumnado que seguirá estudios superiores”, afirma una notificación de la Plataforma de Profesores en Defensa del Catalán en el Bachillerato con respecto a la introducción obligatoria del castellano en el 25% de las horas lectivas.
El Batxibac llegará el próximo curso escolar a 33 ciudades -43 centros- de Cataluña, en las que vive más del 45% de la población total de la comunidad autónoma, y no se sitúan únicamente cercanas a la frontera -como podría entenderse en un principio-, sino que los centros están distribuidos por toda la geografía catalana y coincide con poblaciones adscritas a la Asociación de Municipios por la Independencia, como Ametlla de Mar, Cambrils, Figueras, Gerona o Lérida, entre otras.
El castellano está cifrado en un 15,6% del PIB y tres millones y medio de personas tienen un empleo directamente relacionado con el idioma
La Consejería de Educación, consultada por Vozpópuli, no ha querido dar su punto de vista sobre el maltrato aplicado al castellano en Cataluña, que redunda aún más cuando se conoce que el valor económico que proporciona en España está cifrado en un 15,6% del PIB, según un estudio elaborado por el Instituto Cervantes. En la actualidad, tres millones y medio de personas tienen un empleo directamente relacionado con el idioma -un millón más que la pasada década- y los intercambios comerciales con Iberoamérica se han multiplicado por tres.
Asimismo, el turismo idiomático ha crecido en los últimos años más del 140% y deja en el país alrededor de 500 millones de euros anuales, donde la región catalana es uno de los destinos preferidos por los visitantes. La enseñanza de la propia lengua, la industria cultural, la edición de publicaciones, la gastronomía, la ciencia, la arquitectura y el deporte también son factores que incrementan el valor económico del castellano.
Las decisiones tomadas por el Gobierno que dirige Artur Mas hablan por sí solas, más aún cuando se compara su forma de actuar en todo lo que tiene relación con el Estado español. Y es que como dijo Antonio Machado: “En cuestiones de cultura y de saber, solo se pierde lo que se guarda; solo se gana lo que se da”.