ADN Escuela de Negocios y Blue Services Invtech son dos empresas que estaban en el punto de mira de la Fiscalía General del Estado de Ecuador. La Administración les acusaba de blanquear más de 24 millones de euros a través de negocios ilícitos al promover capacitaciones en negocios digitales, como trading y criptoactivos. Uno de los miembros de esta criptosecta consiguió fugarse y no ser detenido. Alan P. ha sido detenido un año después en Barcelona donde llevaba una vida normal alejada de la fortuna de sus sociedades, según explican fuentes policiales a Vozpópuli.
El arresto de Alan ha sido llevado a cabo por Interpol que llevaba varios meses tras su pista en nuestro país. Su marcha de Ecuador propició que las autoridades emitieran una orden internacional de búsqueda y captura en octubre de 2023 que ha sido posible ejecutarla más de un año después. Esta es la historia de una nueva criptosecta que estafó a decenas de personas al otro lado del charco.
Una criptosecta con influencer
Este fugitivo, junto a otras seis personas, están vinculados en una causa de lavado de activos en Ecuador. La investigación en torno a estos negocios comenzó en febrero de 2023, según la Fiscalía General. La Unidad Antilavado inició el procedimiento con base en un reporte de operaciones inusuales e injustificadas enviado por la Unidad de Análisis Financiero y Económico. En este documento se identificó que habrían ingresado de manera inusual más de 24 millones de dólares al sistema financiero nacional.
Alan P. figuraba como uno de los representantes legales de las dos empresas investigadas. Este hombre, junto a sus compatriotas promovía negocios digitales, como trading y criptoactivos. En algunos de estos eventos contaban con la colaboración de influencers que simulaban la credibilidad de los movimientos. En alguno de ellos simulaban ganar miles de dólares en minutos.
Con estas pruebas sobre la mano, el juez de Delitos de Corrupción y Crimen Organización de Ecuador dictó prisión preventiva para las siete personas naturales. Además, ordenó la incautación y prohibición de enajenar bienes, retención de cuentas bancarias y difusión roja para los procesados.
Sin embargo, Alan consiguió escapar de la acción de la justicia y refugiarse en nuestro país. Ahora, está previsto que en los próximos días pueda ser extraditado hasta su país donde tendrá que responder por la ingente cantidad de dinero que se le reclama. Se podría enfrentar a penas de hasta 13 años de cárcel por los delitos que se le imputan.
El pederasta argentino
La detención de Alan no es la única practicada por los agentes de Interpol relacionada con nuestro país en los últimos días. La Policía Federal de Argentina arrestó a un pederasta en la localidad bonaerense de Quilmes que contaba con una orden de búsqueda y captura por presuntamente abusar sexualmente de una niña en España en 2020. El suceso se produjo cuando este sujeto trabajaba en una heladería de Torremolinos, según informan fuentes policiales a Vozpópuli. Ahora se espera que pueda ser extraditado a nuestro país.
La historia del presunto abuso es de las que ponen la piel de gallina. Los hechos se remontan a agosto de 2020. La niña acudió a la heladería donde trabajaba este hombre. Este individuo invitó a la menor a acercarse al fondo del local para mostrarle los diferentes sabores que tenían.
Ese momento fue aprovechado para cerrar las puertas de la heladería. Le ofreció a la niña 20 euros por mostrarle sus partes íntimas y tocarle los genitales. Una vez que lo practicó exigió a la menor que no se lo dijera a nadie. La próxima vez le iba a pagar 150 euros.
La Policía Nacional comenzó a indagar en los hechos y fue identificado el trabajador de esta heladería. Sin embargo, no pudo responder ante las autoridades ya que no daban con su paradero. Desapareció de la forma más absoluta como si fuera un fantasma.