Los dos colegios asturianos que segregaban por sexo al alumnado, que forman parte de la red Fomento de Centros de Enseñanza vinculada al Opus Dei, se convertirán en mixtos el próximo curso para poder renovar el concierto con el Principado de Asturias que aportó a ambos casi un millón de fondos públicos durante los últimos seis años. El Gobierno asturiano anunció el pasado 10 de febrero que no suscribiría ni renovaría los conciertos con colegios privados que ignoren el principio de coeducación y segreguen al alumnado por sexo en aplicación de la nueva ley educativa, una decisión que se situaba en la línea de la anunciada previamente por la Consejería de Educación de Navarra.
De esta forma, ese requisito será inexcusable en septiembre de cara al inicio del primer curso de Infantil y Primaria, que supone el inicio de la escolarización, y se otorgará un plazo máximo de un año para la adaptación en el resto de niveles, según figura en la propuesta de resolución que establece el procedimiento que regulará los conciertos educativos entre 2023 y 2029.
Los colegios Los Robles y Peñamayor, el primero masculino y el segundo femenino salvo en la etapa de Primaria, cuentan con diez y trece unidades concertadas, y, tras conocer la resolución de la Consejería de Educación, se han dirigido a las familias para anunciarles que este curso debe afrontarse la renovación de los conciertos y que la nueva ley educativa impide segregar por sexos. Así, asegura que, “para evitar el daño que supondría a las familias, al profesorado y a las demás personas que trabajan en el colegio", se han visto obligados a solicitar la renovación de los conciertos "de acuerdo con los requisitos establecidos por esta disposición adicional”.
Tras conocer esta decisión, la consejera de Educación del Gobierno asturiano, Lydia Espina, se ha felicitado de que en Asturias no vaya a haber colegios que segreguen por sexo y que todo el alumnado aplicará en las aulas "el principio de la coeducación, algo absolutamente necesario". En el curso 2018/2019 el número de colegios privados que aún segregaban a los alumnos por razón de sexo en España era de 87, incluidos los dos asturianos y la mayoría de ellos de inspiración cristiana o directamente pertenecientes a entidades vinculadas a la Iglesia Católica, especialmente el Opus Dei.