Los programas electorales de Emmanuel Macron y Marine Le Pen, los candidatos que se disputarán la presidencia de Francia en una segunda vuelta que se celebrará el próximo 7 de mayo tras la derrota de François Fillon y Jean-Luc Mélenchon este domingo, encierran diferencias transcendentales como la posible salida de la Unión Europea que plantea el Frente Nacional (FN), ya conocida como Frexit, pero también esconden otras medidas controvertidas que han sido menos difundidas, como las que afectan a las áreas de Educación y Cultura.
La primera disparidad aparece en las cartas que los candidatos envían a los buzones de los vecinos franceses para captar sus votos. Mientras que en el programa del movimiento En Marche! -liderado por Macron, estas materias son destacadas en el primero de los seis puntos que lo componen, en el documento de siete apartados que Le Pen ha mandado a las viviendas del país, la Educación y la Cultura se encuentran diseminadas en el texto, sin contar con un capítulo específico.
Macron se presenta con un prólogo en el que destacan las ideas de "alternativa" y "transformación radical". Quiere cambiar la situación de Francia en torno al desempleo masivo; la seguridad y la integración, centrándose en la revolución digital; el cambio climático; y la lucha contra el terrorismo yihadista, al que considera como principal amenaza. El candidato a sustituir a Hollande propone seis puntos clave para permitir la "transformación innovadora y radical" que quiere de Francia y el primero habla de Educación y Cultura:
"Es la condición de nuestra cohesión nacional. Quiero volver a instaurar la transmisión de los saberes fundamentales, de nuestra cultura y de nuestros valores en el centro del proyecto de nuestra escuela y nuestras universidades", expone el fundador de En Marche!. Después resume sus pretensiones en materias de trabajo, economía, seguridad, democracia y relaciones exteriores.
Comedores ecológicos
Según puede leerse ya en detalle en el portal web del partido emergente -cuya sede se sitúa en el número en el distrito 15 de París, a la orilla izquierda del Sena-, entre las acciones a llevar a cabo en Educación destacan dar más importancia a la Primaria, donde pretende limitar a 12 alumnos las clases de los 6 a los 8 años, y dar más autonomía a los centros educativos, además de cambiar el Bac (la Selectividad francesa) para que los alumnos sólo se examinen de cuatro materias.
Apodado por la prensa gala como "el Mozart de las finanzas", Macron pretende prohibir el uso de teléfonos móviles en Primaria y Secundaria
Apodado por la prensa gala como "el Mozart de las finanzas", Macron pretende también prohibir el uso de teléfonos móviles en Primaria y Secundaria y que el 50% de los productos de los comedores escolares -y de los restaurantes de empresa- sean ecológicos de cara a 2022. Varios son los objetivos que plantea, como "hacer de las guarderías un instrumento de lucha contra las desigualdades" o "dar prioridad al aprendizaje base de 'leer, escribir, contar' en los niveles Maternal, Preescolar y Primaria".
La vuelta al uniforme de Le Pen
Marine Le Pen, que quiere impedir que los niños de inmigrantes en situación irregular accedan a la escuela pública en Francia, no desarrolla su propuesta educativa ni cultural en la información que ha enviado a los ciudadanos franceses para "volver a poner a Francia en orden", pero sí lo hace en la web de su partido a través de medidas "concretas" e "inmediatamente aplicables". La candidata del Frente Nacional quiere garantizar la libertad de escolarizar a los hijos según sus elecciones, controlando al mismo tiempo más estrictamente la compatibilidad con los valores de la República de la educación impartida en las escuelas privadas fuera de contrato.
Le Pen plantea convertir la escuela en un "asilo inviolable donde las disputas de los hombres no tengan cabida", imponiendo laicidad y seguridad
En el capítulo 'Una Francia orgullosa' del programa incluye su apuesta por defender la lengua francesa, para lo que propone derogar la denominada Ley Fioraso del Gobierno de Hollande que permite estudiar cursos en inglés. Le Pen quiere asegurar la transmisión de conocimientos mediante el refuerzo de asignaturas fundamentales como Francés, Historia y Cálculo. De hecho, pretende reservar la mitad del tiempo de enseñanza al francés en Primaria, tanto escrito como hablado, además de suprimir "la enseñanza de las lenguas y culturas de origen". La política de extrema derecha plantea convertir la escuela en un "asilo inviolable donde las disputas de los hombres no tengan cabida", imponiendo así la laicidad, la neutralidad y la seguridad. También quiere restablecer la autoridad y el respeto del maestro, además de instaurar el uniforme en en las aulas.
Bono cultural y 'Netflix europeo'
Le Pen quiere además reforzar la red de escuelas y de institutos franceses por todo el mundo y lanzar un gran plan nacional de creación de filiales (institutos, universidades) de estudios de arte. La candidata a la presidencia francesa pretende implantar una red de viveros de artistas en todo el territorio galo. Y aboga por restaurar una verdadera "educación musical generalista" en los centros escolares.
Para dar sentido al ideal europeo, Macron plantea un Erasmus para profesionales de la Cultura; un "Netflix" y un bono cultural a nivel europeo
Entre las promesas de Macron en el ámbito cultural destaca la creación de un "pase" por valor de 500 euros para que los jóvenes puedan acceder a actividades culturales. "Crear un pase cultura de 500 euros para que todos los jóvenes de 18 años, a través de una aplicación, puedan acceder a las actividades culturales que quieran. Será cofinanciado por los distribuidores y las grandes plataformas digitales, que se beneficiarán del dispositivo", señala la división de Cultura del programa.
También estudia que el 100% de los niños tenga acceso a actividades de educación artística y cultura y propone abrir las bibliotecas los domingos y en horario de tarde-noche. Quiere apoyar a los artistas y a la creación. "Haremos avanzar el modelo de apoyo a la creación para que responda a la necesidad de preservar la diversidad cultural en un mundo que cambia", asegura.
Además apuesta por favorecer la difusión de espectáculos en vivo; adaptar el apoyo al cine y al sector audiovisual a los nuevos formatos e invertir en las industrias creativas y culturales francesas con un fondo de 200 millones de euros. Con el fin de volver a dar sentido al ideal europeo, Macron plantea un programa Erasmus de profesionales de la Cultura; un bono cultural a nivel europeo y crear las condiciones necesarias para la emergencia de un "Netflix europeo".