Íñigo Errejón no quiere arriesgar su capital político. El líder de Más País cede a Podemos el voto verde en las elecciones de Castilla y León del próximo 13 de febrero, en las que Alianza Verde -el partido de Juan López de Uralde coaligado con los morados- será la única opción netamente ecologista. Errejón ha descartado enarbolar su bandera en el tablero castellano y leonés, porque es consciente de que sus opciones allí son casi nulas.
Por contra, Podemos e Izquierda Unida cerraron hace unos días la primera coalición de ambas formaciones en Castilla y León para presentar una lista conjunta a las Cortes de Valladolid. Y Alianza Verde también está en la entente con la que la izquierda pretende salvar los muebles en un adelanto electoral que busca un triunfo del popular Alfonso Fernández Mañueco que refuerce a Pablo Casado en su hostigamiento al Gobierno.
Más País es el resultado del éxito de Más Madrid. Pero Errejón sabe que su proyecto tiene más arraigo en las grandes conurbaciones urbanas, donde la preocupación por el medio ambiente es mayor. Eso sí, el fundador de Podemos ya contempla los comicios desde su laboratorio. La noche electoral, el líder de Más País se pondrá la bata blanca para diseccionar el voto de la izquierda y saber si el problema del espacio político "es el número de candidaturas".
"Interés" en la España vaciada
Más allá de ese test, tras la renuncia de Errejón a dar la batalla en Castilla y León se esconde otra realidad: el partido no ha logrado articular bases y cuadros suficientes para armar una organización fuerte. El Congreso de los Diputados es el único altavoz de Errejón y su debilidad es manifiesta, ya que solo cuenta con dos diputados.
Es más, Más País evitó presentar candidaturas en las provincias de la comunidad más extensa de España en las últimas elecciones generales. Errejón decidió concurrir solo en las 18 más pobladas. No obstante, él mismo reconoció en una entrevista en Europa Press que mira con "interés" el fenómeno de la España vaciada, que es fuerte en Castilla y León, porque se trata de un movimiento transversal -la idea con la que se orienta políticamente-.
Lo cierto es que el auge de esta plataforma, según Errejón, es un síntoma de la necesidad de dar a España respuestas federales a problemas locales. Y es que pese a tener escasa implantación territorial, Más País se considera una fuerza federal. No obstante, fuentes del partido explican que la dirección solo tiene una idea: construir una mayoría situando los problemas del común de la gente en primer plano.
El 'gatillazo' verde
Errejón, no obstante, otea otro problema: el ecologismo no acaba de carburar en España como opción política. El líder de Más País apostó casi todo a ocupar un espacio político en auge en el resto de Europa. Pero la realidad es tozuda y, en España, el electorado progresista ya identifica a los partidos tradicionales de izquierda como puntales de la acción climática.
Ante esa desmovilización del voto netamente ecologista, parte del trabajo de Errejón está en poner el acento en otras cuestiones sensibles, como la salud mental, la soledad o la legalización del consumo de marihuana. Ese es el día a día del equipo del líder de Más País en el Congreso. Mientras, Errejón intenta mantener los pocos vínculos que le unen a otras fuerzas en el resto de España: Compromís en Valencia, Chunta en Aragón y Los verdes-Equo.
El tablero andaluz es el otro campo de juego de Más País. Allí la líder autonómica del partido, Esperanza Gómez, selló una alianza con dos partidos andalucistas de izquierda que dio luz a Andaluces Levantaos, la plataforma que concurrirá en las elecciones autonómicas. Y es que el examen del parlamento andaluz es la prioridad de Más País en estos momentos.
El mensaje a Podemos
Errejón sigue reticente a entregar su proyecto a los planes electorales de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, porque sabe, según apuntan fuentes del entorno de Más Madrid, que no tiene sitio. Por eso, el jefe de Más País aguarda el resultado del próximo 13 de febrero. Si la alianza de Podemos e Izquierda Unida se da un batacazo, podrá incidir en que la mera suma de siglas no construye mayorías.
Y ese mensaje llegará también a los morados en Sevilla, quienes tratan de seducir a Andaluces Levantaos para concurrir juntos sin, por el momento, un rechazo frontal. Pero el mensaje oficial del partido sigue siendo que solo piensan en participar de un frente andalucista. El propio líder de Más País advirtió de que la fórmula electoral con la que los progresistas concurran en Andalucía se decidirá en esa región.
