25 'embajadas', delegaciones e institutos. 18,5 millones de euros públicos. Eso entre 2011 y 2014, años marcados por la crisis. La Generalitat de Cataluña, inmersa ahora en un nuevo 'desafío' al Estado, tuvo en ese periodo la mitad de las sedes en el extranjero de las autonomías españolas, y su gasto supuso el 36% del presupuesto en esa partida de todas las comunidades, según publica el diario El País en su edición de este martes.
Por detrás, y a bastante distancia de la Cataluña de Artur Mas, estuvieron País Vasco (siete delegaciones, 11,7 millones), Canarias y Galicia (tres delegaciones cada una y un coste de cerca de dos millones) y el resto de comunidades (una), con la única excepción de Castilla La Mancha, según datos del Tribunal de Cuentas.
El gasto en la promoción en el exterior de Cataluña fue también el más alto, con 25 millones, seguido también de País Vasco (20), Galicia (15), Canarias (7,4), Asturias (5,8), Extremadura (4,2), Andalucía (3,9), Comunidad Valenciana (2,9), Castilla León (2,8), Madrid (1,8) y Murcia (1,6).
El Tribunal de Cuentas critica el despliegue de País Vasco y Cataluña, una comunidad que "además de no reducir sus delegaciones, ha procedido con posterioridad al periodo fiscalizado a crear otras cinco representaciones en Italia, Austria, Marruecos, Vaticano y Portugal"