España

La gira africana de Pedro Sánchez evita las zonas de mayor conflictividad migratoria

El presidente del Gobierno deja fuera de su agenda a Guinea, Malí, Chad, Burkina Faso y Níger, países en los que la corrupción institucional y una legislación permisiva dan alas a las mafias de la inmigración

  • El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y Pedro Sánchez. -

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, soslayará las zonas más conflictivas del África occidental en su gira oficial prevista a varios países de esa parte del continente a finales de este mes de agosto. El jefe del Ejecutivo recalará en Mauritania, Senegal y Gambia, tres países caracterizados por una estabilidad política y social mucho mayor que la imperante en Guinea, Malí, Chad, Burkina Faso y Níger, un país este último cuyo nuevo régimen militar ha despenalizado el tráfico de la inmigración irregular, algo que inquieta de forma singular a la Comisión Europea.

Tampoco pisará Sánchez Nigeria, Sierra Leona, Togo, Benin y Ghana, desde donde se producen la mayoría de los ataques y tomas de rehenes contra barcos comerciales y plataformas petrolíferas marinas que hacen escala en Las Palmas para reparaciones navales.

En fuentes institucionales canarias no se descarta que el presidente autonómico, Fernando Clavijo, acompañe a Sánchez en esa gira, cosa que dependerá de qué tiempos estaría tratando de emplear el preisdente del Gobierno en cada encuentro y qué nivel de información quiere compartir, porque además de asuntos relacionados con la inmigración ilegal hay cuestiones clave, como la presencia de empresas españolas en los acuerdos de financiación europea en proyectos africanos.

La realidad es que la fecha de esta agenda no es la idónea debido a compromisos previos de los homólogos del presidente del Gobierno. Es el caso del presidente de Senegal, Bassirou Diomaye Diakhar Faye, que tiene una visita de Estado a China prevista los días 3 y 4 de septiembre de 2024, como antesala de la IV cumbre del Foro de Cooperación Chino-Africana, el 5 y 6 de septiembre, actividad en la que tiene que se espera que esté también el presidente mauritano, Ould Ghazouani, otro de los mandatarios con los que Sánchez prevé reunirse.

La oportunidad de 'reemplazar' a Francia

Mauritania tiene con España una especial vinculación por la pesca y los intereses compartidos vía Canarias en materia de suministros. Senegal está estrenando un nuevo gobierno liderado por inspectores de la Hacienda senegalesa que tienen a Francia entre ceja y ceja. El hermano de la ex primera dama Marième Faye Sall, Macky Sall, acaba de ser detenido por tener una sociedad inmobiliaria de la que es administrador y de la que su madre es también accionista.

En Senegal España está haciendo esfuerzos y, por primera vez en años, las autoridades diplomáticas españolas se han percatado de que lo más práctico es hacerlo empleando fondos europeos vía Canarias. Al fin y al cabo, dada la crisis migratoria, en Senegal conocen más Canarias que los pasos fronterizos de los Pirineos.

Mientras Mauritania está muy conectada con España, en Senegal ese proceso se acaba de comenzar a producir dado que Dakar quiere zafarse de la influencia que Francia ejerce sobre la economía del país a través del Banco Nacional de Francia. De hecho, Senegal se convertirá en exportador neto de petróleo y gas en 2025 con Kosmos Energy y BP. Los yacimientos se sitúan en el mar, lo que, como efecto indirecto, llevará a la Armada senegalesa es estrechar el control sobre sus costas, circunstancia que puede ponérselo un poco más difícil a las mafias la inmigración que operan en ese litoral.

El Sahel profundo como foco de inmigración

El caso es que buena parte de los inmigrantes que llegan a las islas Canarias proceden de los países que no visitará Sánchez, por donde las autoridades españolas no aparecen desde el 16 de septiembre de 2023. Fue entonces cuando Malí, Burkina Faso y Níger anunciaron la firma de la Carta Liptako-Gourma, mediante la que se formalizó la creación de la Alianza de los Estados del Sahel (AES), foro alternativo a la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental, que abandonaron por las sanciones impuestas contra ellos. De hecho, Uagadugú, Bamako y Niamey anunciaron en enero de 2024 su salida "con efecto inmediato" de este bloque, una organización que consideran "instrumentalizada" por potencias coloniales extranjeras, en especial por Francia. 

En Mauritania, donde llevar en el equipaje de mano un bocadillo de salami puede suponer una condena a tres años de cárcel, hay más problemas que los migratorios, como afrontar el reto de no desaprovechar lo que el FMI predice para el país: una tasa de crecimiento del 14,3% en 2025. El yacimiento de Bir Allah, cuyas reservas se estiman en 80.000 millones de pies cúbicos de gas, es la palanca con la que Mauritania espera hacer despegar su economía gracias al fortalecimiento de los aparatos de seguridad que cuentan con el respaldo de España, cuya imagen no se asocia en el país a la época colonia, como sí ocurre por ejemplo con Francia. Además, en Mauritania Canarias tiene su principal centro de influencia económica en el exterior, y de hecho desde el mercado insular se abastece al incipiente negocio del petróleo de Mauritania y Senegal.

Gambia: una droga explosiva

Sánchez tiene previsto en su agenda por África occidental acercarse a Banjul para analizar con las autoridades de Gambia dos cosas que preocupan en Europa: obviamente, la inmigración en los cayucos con destino a Canarias, y el control del narcotráfico de la zona y donde a las mafias migratorias hay que sumar el transporte marítimo a Europa de cantidades industriales en buques, por ejemplo, de banderas turca de conveniencia. Solo en 2023, los gambianos en la diáspora aportaron una suma sustancial de 737,12 millones de dólares estadounidenses en remesas oficiales. En este país España tiene presencia con efectivos del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil.

Durante años, el Gobierno de Gambia ha mantenido una política de tolerancia cero frente al uso indebido y el tráfico de drogas. Debido a su ubicación, la región de África occidental sigue siendo utilizada por los narcotraficantes como ruta de tránsito para drogas ilícitas que se dirigen a Europa desde Iberoamérica y Asia. Hay un tipo de droga, muy popular en Gambia, que se llama localmente Gina Bass en honor a la famosa atleta gambiana. La droga es también conocida como kush, extraordinariamente adictiva y con efectos devastadores sobre la salud del que la consume.

Kush es una mezcla letal de cannabis, fentanilo, tramadol, formaldehído y huesos humanos molidos. Se ha convertido en una potente amenaza para la salud pública, la seguridad y la estabilidad social gambianas. La aparición de la droga ha causado enormes estragos entre los jóvenes del país. La potencia de la droga, incomparable con la marihuana y el hachís tradicionales, ha provocado una adicción generalizada entre los jóvenes, que se ven arrastrados a incurrir en actividades delictivas para poder seguir alimentando su hábito. Por eso huir en cayucos es la única alternativa que encuentran los que tienen dos dedos de frente.

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