El malestar en la calle por la amnistía continúa dejando icónicas escenas en Ferraz. Tras semanas de protestas ante la sede del PSOE, los manifestantes decidieron ofrecerle a Pedro Sánchez un regalo de año nuevo: una piñata en representación del presidente del Gobierno para apalearla en público. El episodio callejero registrado esta Nochevieja amenaza con llegar a los tribunales, ya que el PSOE estudia tomar acciones legales en el asunto.
El PSOE ha condenado el acto y apunta a que los hechos podrían estar incluidos en un delito de odio. Patxi López ha denunciado este martes la "saña" y la "rabia" con la que los manifestantes golpearon la piñata con la cara del presidente. Sin embargo, juristas consultados por Vozpópuli señalan que el episodio atiende a la libertad de expresión de los ciudadanos a expresar su descontento con el presidente del Gobierno, en este caso utilizando una caricatura.
Las fuentes consultadas por este medio apuntan, además, que el caso "no tendría mucho recorrido" teniendo en cuenta los precedentes. Recuerdan otros ataques de este tipo contra imágenes de políticos, reyes u otros personajes públicos y matizan que si el PSOE decide dar un paso adelante y presentar una denuncia se trataría más de un movimiento de cara a la galería para proteger a Sánchez que una defensa de sus derechos.
Y es que esta no es la única batalla judicial que los socialistas tiene abierta. El PSOE registró el pasado 13 ante la Fiscalía General del Estado una denuncia contra el líder de Vox, Santiago Abascal y contra su partido, por posibles delitos de odio, calumnias e injurias contra Sánchez y contra el PSOE. Una decisión que el catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Sevilla Joaquín Urías valora como una estrategia política: "Cada vez que a alguien no le gusta una opinión se dice que es delito", añade.
El jurista lamenta que los partidos políticos impliquen a los jueces en sus batallas dialécticas y ensalza la importancia de que estos sean capaces en España de dirimir el asunto y señalar que este tipo de casos deben estudiarse en otros escenarios.
En la misma línea, el juez Joaquím Bosch denuncia la decisión de los grupos parlamentarios de trasladar las batallas políticas a los juzgados. "Es una espiral peligrosa. Es instrumentalización política de la justicia que cada vez se utiliza más", defiende el magistrado.
¿Apalear una piñata de Sánchez es delito de odio?
En todo caso, los especialistas consultados detallan que en el Código Penal no existe el delito de odio sino un delito de incitación al odio. Asimismo, en este caso un juez tampoco podría condenar a los implicados por lo que denuncian los socialistas, ya que sólo se castiga por este tipo de delito a quien incite al odio contra un grupo por su pertenencia a una raza, ideología, religión, sexo, orientación sexual, etc.
La jurisprudencia europea trabaja en la misma vía, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos recoge que "lo que pasado estos días es libertad de expresión política", sentencia Urías. Solamente hay delito de odio cuando hay incitación a discriminar a un colectivo vulnerable, según el TEDH.
Por lo tanto, en el caso de Pedro Sánchez no se podría condenar a los integrantes de la plataforma Revuelta, convocante de las protestas en Ferraz, por el delito recogido en el artículo 510 del Código Penal, ya que el presidente del Gobierno no pertenece a este tipo de colectivos.
En alusión al último precedente del Partido Socialista, Urías defiende que la denuncia presentada por los socialistas contra Santiago Abascal por decir que "habrá un momento en que el pueblo querrá colgar de los pies a Pedro Sánchez" no tiene peso jurídico y que, previsiblemente, no prosperá en los tribunales. "Es un error llamar delito de odio al odio. El PSOE, todos, hablan de este tipo de delitos porque queda muy bien de cara al público. Es una expresión pública", sentencia.
Bosch va un paso más allá y señala que las declaraciones del líder de Vox no constituirían ningún delito, ya que además de no estar dirigidas contra un colectivo vulnerable, "no tienen un contenido intimidante".
Otros casos en España
La abogada Bella Sánchez Nuez señala algunos supuestos similares al apaleamiento de la piñata de Sánchez en Ferraz y pone como ejemplo la celebración en las Fallas. En Valencia, cada año se consumen en llamas esculturas gigantes que representan caricaturas de políticos y otros personajes públicos, y es considerado una festividad cultural. "No se puede coartar el derecho a la libertad de expresión porque la imagen sea inapropiada para determinados sectores de la población", anota.
Otro caso muy sonado fue la ha condenado a un hombre a ocho meses de prisión por un delito de amenazas no condicionales tras colgar de un árbol un muñeco al que añadió una fotocopia con la cara del presidente de Vox, Santiago Abascal. No obstante, el Juzgado de lo Penal número 4 de Castellón absolvió al acusado del delito de odio del que le acusaba la acusación particular.
El PP ha denunciado este martes que los socialistas utilicen lo acontecido esta Nochevieja para victimizar a Sánchez. Los de Feijóo denuncian que el partido que dirige el Gobierno de España callara ante episodios como el de la quema de muñecos con la imagen de Feijóo en Galicia o la imagen de un individuo apaleando dos figuras de cartón de Santiago Abascal y de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, sin que el episodio motivara ninguna palabra de condena en las filas socialistas.
Guagua
Policía de Régimen. Esperemos que no le toque a un "juez" también de Régimen.
Wesly
Es que para el aspirante a dictador, Pedro Sánchez, existe el odio bueno y el odio malo, la libertad de expresión buena y la libertad de expresión mala, la presunción de inocencia buena y la presunción de inocencia mala. El artículo 9 de la Constitución, que prohíbe la arbitrariedad de los poderes públicos, y el artículo 14 de la Constitución, que exige igualdad ante la ley, no existen para Pedro Sánchez, quien pretende implantar la arbitrariedad y la impunidad selectiva según le convenga. Lo típico de cualquier dictador bananero.
Discobolo-60
El único culpable de que estos hechos ocurran la tiene única y exclusivamente el dictador de la Moncloa Sancheztein, por llevar a cabo políticas y acuerdos en contra de la ciudadanía y todo por mantenerse en el poder, y encima ahora quiere arremeter contra los ciudadanos que indignados muestran su malestar golpeando a un muñeco. Cuando en otras ocasiones han quemado muñecos de otros políticos y Reyes, e incluso cuando la mamarracho de la Yoli, cuando era una don nadie, manifestó algo así como una guillotina para el Rey, a ninguno de los autores de tales hecho incluida la mamarracho pija, les ocurrió nada, y ahora, toda estos parlanchines de mercadillo salen en tromba para escudar y parapetear a su ídolo el dictador de Moncloa Sancheztein. Que poca vergüenza.