Don Felipe recibió este martes en Zarzuela al presidente del Gobierno, como ocurre cada semana. En esta ocasión, sin embargo, la Casa Real decidió distribuir a los medios una instantánea de la audicencia. Algo harto inusual. Ocurrió cuando su primer despacho tras su proclamación, en el verano de 2014. También con ocasión de la catástrofe aérea de Germanwings, en el que más de cuarenta españoles perdieron la vida.
El presidente del Gobierno acudió a Zarzuela justo después de haber recibido en Moncloa a Pedro Sánchez, a quien le informó de los pasos que dará el gobierno para afrontar la nueva fase del reto secesionista catalán.
El rey siempre se ha mostrado firme con Mas, sonrisas las justas y saludos gélidos
Rajoy tiene perfectamente informado a Su Majestad sobre la evolución de la deriva separatista, así como de la estrategia del Ejecutivo en estos momentos de enorme tensión. Algunas voces y determinadas instancias reclaman, en las últimas fechas, una mayor implicación del monarca en este asunto, dado que la Constitución le atribuye el papel de garante de la unidad de España, así como funciones de moderación y arbitraje. El rey se pronuncia en cada intervención pública sobre el desafío secesionista. Lo hizo, por ejemplo, en los Premios Príncesa de Asturias, al exhortar a "que nadie construya muros con los sentimientos". También hace unos meses, en Estrasburgo, transmitió a los eurodiputados la certeza de que "Europa puede confiar en una España unida". Siempre hay, en los mensjaes de Su Majestad, que elabora el Gobierno, una referencia a la unidad, a la cohesión nacional, a la convivencia, al trabajo conjunto.
Suspensióln de agendas y audiencias
En Palacio no se disimula la inquietud ante los sucesos protagonizados por los independentistas. Este miércoles, que el Gobierno celebrará un Consejo de Ministros extraordinario para recurrir ante el Constitucional la proclama secesionista, Zarzuela ha suspendido todas las audicencias previstas para la mañana. En la agenda estaba previsto un encuentro con la Asociación Profesional de los Cuerpos Superiores de Sistemas y Tecnologías de la Administración, así como con Juan Navarro, Premio Nacional de Arquitectura. La sesión con los ganadores del concurso "¿Qué es para ti un Rey?", prevista a las 12,30, se aplaza a las 16,30, para no provocar demasiado trastorno a los muchachos y sus familias que se desplazan a Madrid desde todos los puntos de España.
Zarzuela pretende evitar mayores implicaciones del monarca en la deriva secesionista, por considerar que no siempre se ha actuado con criterio certero en este asunto. Se recuerda por ejemplo cuando, a poco de ponerse en funcionamiento la web de la Casa Real, se incluyó un texto de don Juan Carlos en el que se conminaba 'a no alentar disensiones o perseguir quimeras' y a no perder el tiempo en averiguar si quienes alientan la división son 'galgos o podencos'. Un mensaje polémico y nada afortunado. La anterior etapa en Palacio fue muy agitada, convulsa y a veces, errada. El rey ha conversado con empresarios, gente de las finanzas, de la cultura, los medios y la sociedad catalana para estar al tanto de lo que ocurre en esa comunidad. Con Artur Mas siempre se ha mostrado firme y claro. Las sonrisas justas, los saludos gélidos y las conversaciones estrictas que marca el protocolo.
"El papel que le corresponde a la Corona en la Constitución se está haciendo de forma impecable", asegura Ayllón
José Luis Ayllón, secretario de Estado de relaciones con las Cortes, comentaba este martes en Onda Cero que "el papel que le corresponde a la Corona en la Constitución se está haciendo de forma impecable, en cada discurso, en cada intervención pública. Cada uno está haciendo lo que tiene que hacer, el rey, el presidente del Gobierno y los diferentes líderes políticos", explicó Ayllón, hombre importante en el equipo de seguimiento de los asuntos catalanes desde Moncloa.
Los consejos de don Juan
Don Juan Carlos mantuvo siempre una relación muy estrecha con Jordi Pujol. Fue su padre, don Juan, quien le exhortó a tender puentes y evitar encontronazos. Al final de su vida, sin embargo, don Juan se mostraba enormemente preocupado ante el futuro de Cataluña, la actuación del nacionalismo y la deslealtad sin límites del pujolismo. Tampoco entendía demasiado bien la pasivisdad de los gobienros de Madrid frente a los atropellos soberanistas.
Don Felipe tiene buenas terminales de información en Cataluña. Antes de los escándalos, conversaba con cierta frecuencia con su hermana Cristina, ahora en condición de 'apestada' y expulsada de la familia del rey. Mantiene don Felipe contactos con compañeros de afición a la vela, a la nieve. Amigos de tiempos de juventud, antes de su matrimonio y, por supuesto, antes de su proclamación. Doña Letizia no comparte el amor por el mar y por la nieve de su esposo.
En Moncloa se piensa que las sesiones del Parlament derivarán en un fracaso estrepitoso de Artur Mas, que no logrará ser investido president antes de las eleccciones generales.