La líder de UPyD, Rosa Díez, reelegida para pilotar el partido otros cuatro años, ha dejado claro que no consentirán que "nadie chantajee" a España, en clara alusión a Cataluña, ni tampoco a su partido, haciendo referencia a la ruptura del pacto de legislatura en Asturias con el PSOE.
No es una cuestión de "orgullo interno", ha subrayado Rosa Díez, muy aplaudida por los delegados en la clausura del segundo congreso del partido, sino por algo más importante, porque si UPyD consiente que le falten al respeto "faltan el respeto a los ciudadanos que nos votan".
"Defendemos la unidad de la nación española y la soberanía nacional" ha recalcado tras advertir de que UPyD no va a admitir que "nadie" les quite ese derecho. "Estas son nuestras dos banderas", ha dicho señalando las enseñas de España y de la Unión Europea, y todas las demás "caben" en ellas.
No ha podido evitar recordar que UPyD, con tan solo cinco diputados, cogió "de la solapa" a los dos partidos "viejos" y logró en el Congreso, hace dos semanas, que 286 diputados dijeran que la unidad de la nación española es "indisoluble y que la soberanía nacional nos corresponde a todos los españoles".
"Hemos tenido que llevar algo esencial para defender a los ciudadanos de Cataluña que quieren seguir siendo catalanes y europeos", ha subrayado Díez entre ovaciones de los delegados al cónclave, que la han escuchado durante la hora completa que ha durado su discurso.
Los ciudadanos, ha añadido, piden a UPyD que no cambie, mientras que a los partidos "viejos" los ciudadanos les hacen notar que si no cambian no les votarán, y con esto -ha afirmado- se pone de relieve que el partido ha demostrado ser "lo que dice y lo que hace", que no defrauda "la palabra dada", que nunca "traicionará" el compromiso adquirido y tampoco se "casan" con nadie.
Por eso se ha ganado la confianza de su electorado, porque ha cumplido con sus compromisos electorales, ha agregado, y lo ha hecho en Madrid, en el País Vasco, Madrid, Alcalá de Henares, Asturias y el Congreso de los Diputados. La regeneración democrática, ha insistido, significa devolver el control a la ciudadanía y significa también, tal como ha recalcado, ser "fieles" a la palabra dada a los ciudadanos.
Y eso UPyD no lo va a cambiar porque es lo que reclama la gente para recuperar la "confianza" en los políticos. El voto -ha añadido- es un compromiso y con esa convicción, Rosa Díez ha recalcado que nunca "traicionarán" la confianza que los votantes han depositado en ellos.
Rosa Díez, que ha iniciado esta intervención muy emocionada por el respaldo aplastante de la militancia, de casi el 93 por ciento si bien la participación en el proceso de elección no ha llegado ni al 25%, ha asegurado que UPyD está preparada para ser un partido de gobierno y un instrumento útil dentro "de muy poco tiempo".
Con mucha solemnidad, la líder de UPyD, arropada en el escenario por el nuevo Consejo de Dirección del partido, en el que repite la mayor parte de los nombres, ha señalado que aunque puedan equivocarse o cansarse, "lo que nunca jamás" harán es "traicionar a nadie".
Rosa Díez ha repasado en esta clausura del congreso las principales marcas de identidad de UPyD, entre las que ha destacado la transparencia, con medidas tan novedosas, según ha dicho, como un plan para atajar la corrupción interna.
Quieren abrir más el partido para ganar en democracia interna y dan más peso a los simpatizantes, que ya en las europeas del año que viene podrán votar al "número uno" de la lista de la misma manera que también podrán elegir al candidato a la presidencia del Gobierno cuando llegue el momento.
Ha dejado claro que UPyD no cederá en su compromiso de cambiar la ley electoral y hacerla más equitativa, como ha demostrado en Asturias, y tampoco dejará de luchar para que los españoles recuperen la confianza en la política. Y para conseguir este objetivo "hay que tener el cuajo" que tiene UPyD, ha recalcado.
