España

El PP catalán se revuelve contra los ministros 'paniaguados' de Rajoy

El PP catalán no le va a pasar ni una a los miembros del gobierno complacientes con los separatistas. Guindos, Lasalle y los cuatro ministros presentes en el almuerzo de la Fonteta han irritado a los dirigentes regionales de la formación, hartos de tanta complacencia con quienes pretenden echarles políticamente de Cataluña.

  • Mariano Rajoy, presidente en funciones.

“Mientras ellos se dedican a despotricar contra España y a clamar cuánto se les roba, algunos ministros corren a complacerles a escondidas”. Xavier García Albiol, jefe de filas del PP catalán, reaccionó irritado e iracundo tras conocerse el encuentro 'discreto' que mantuvo el ministro de Economía, Luis de Guindos con el vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras. Fue en la sala de autoridades del aeropuerto. Solícito acudió el titular de Economía a escuchar las demandas del responsable de las cuentas públicas catalanas.

Este fin de semana, la paciencia de algunos dirigentes del Partido Popular catalán se vio desbordada

Se produjo luego un acto en Madrid, abierto y con televisiones, en el que José María Lasalle, secretario de Estado de Cultura en funciones, ejerció de presentador de Ferran Mascarell, 'embajador' del Gobierno catalán en Madrid, antiguo concejal socialista, luego miembro del Gobierno de Convergencia, y famoso por la frase de 'está haciendo historia', dirigida, y en su presencia, a Artur Mas, por entonces presidente de Cataluña.

Este fin de semana, la paciencia de algunos dirigentes del PP catalán se vio desborda al contemplar la presencia y evoluciones de nada menos que cuatro miembros del Ejecutivo en el ágape organizado por Luis Conde, destacado presidente de una firma de asesorías, celebrado en la Fonteta, su masía del Ampurdán donde tienen lugar estos encuentro bianuales entre políticos y empresarios de todos los colores.

Allí asistieron Jorge Fernández Díaz, José Manuel García Margallo, Ana Pastor y Rafael Catalá, ministros de Interior, Exteriores, Fomento y Justicia, respectivamente. Por parte catalana, allí estaba lo más granado de las fuerzas independentistas, desde el president Puigdemont, su segundo Oriol Junqueras, el portavoz en el Congreso Francesc Homs, imputado por los episodios de la consulta soberanista del 9-N, al igual que Artur Mas, también con asuntos pendientes en los tribunales por el mismo motivo.

"No pasaremos ni una"

La imagen chirriaba, comentan en fuentes de los populares catalanes. Los ministros  de Interior y el de Justicia, de copas en Cataluña con dos políticos señalados por la Fiscalía por desobediencia al impulsar uno de los actos centrales en el denominado proceso de 'desconexión' de España. "No vamos a pasar ni una, cada vez que ocurran hechos de este tipo los vamos a rechazar, estos ministros actúan como unos paniaguados que le tiran de la levita a quienes aquí nos persiguen, nos hostigan, pretenden empujarnos al margen de la sociedad", comenta un destacado dirigente de la formación que conduce García Albiol.

La estrategia de complacer a los separatistas es un 'error de libro', de acuerdo con fuentes del PP

El PP catalán no resultó bien parado en las últimas elecciones autonómicas catalanas, ya que se quedó con 11 diputados en tanto que Ciudadanos, que se dirige a un espectro de la sociedad muy similar, alcanzaba 25 y se convertía en la segunda fuerza de Cataluña. En las elecciones generales, el partido de Albert Rivera pinchó, pero el PP no sacó provecho de este retroceso ya que tan sólo logró aportar cinco escaños al Congreso de los Diputados.

El malestar de buena parte del PP catalán con estos miembros del Gobierno, empeñados en dispensar un trato de amabilidad y cortesía hacia quienes en Cataluña tan sólo buscan su extinción, no se disimula. Los cuatro ministros presentes en el ágape del Ampurdán han justificado su asistencia en el hecho de que se trataba de una reunión con carácter benéfico y en que tuvo lugar apenas unos días antes de que Puigdemont se traslade a La Moncloa para ser recibido por Mariano Rajoy. El presidente de la Generalitat ya ha dejado bien claro que acude a Madrid a reivindicar lo de siempre, es decir, un referéndum, pero alguno de estos ministros 'afectuosos' señalan que se advierte una modulación en la actitud del actual Govern, menos agresivo que en tiempos de Artur Mas.

A poco más dos meses de la posible celebración de nuevas elecciones generales, la estrategia de complacer a los separatistas es un 'error de libro', de acuerdo con estas fuentes. Cuanta más amabilidad hemos mostrado hacia ellos, peor nos ha ido, señalan inquietos ante la evolución de los acontecimientos. Alicia Sánchez-Camacho, oficialmente presidenta regional del PP, no se ha manifestado sobre estos brotes de tensión, centrada como está en sus labores en la Mesa del Congreso.

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