El cuartel general del Partido Popular vive una actividad intensa. Movimiento febril en Génova e intensidasd de actos los fines de semana. Mariano Rajoy ha anunciado ya en varias ocasiones que el año próximo hay que dar un nuevo impulso político. Es decir, que se acercan las elecciones y hay que movilizar a la organización para recuperar al electorado perdido por los recortes, los ajustes y otras medidas impopulares adoptadas en los últimos meses. La idea es "vender" lo logrado hasta ahora y anunciar los objetivos del futuro.
En Génova se trabaja en la convicción de que después de las fiestas, o incluso durante, se darán a conocer las listas para la convocatoria de las europeas y se convocará la Convención Nacional del partido, ya pospuesta en dos oportunidades.
Quinielas y listas
Rajoy se toma sus tiempos y esos tiempos ya han llegado. En la última oportunidad, el presidente del partido aprovechó el descanso navideño para cerrar las listas electorales, comunicarlas a los interesados y hacerlas públicas antes de Reyes. Ahora puede ocurrir algo parecido. En Génova ya está todo dispuesto, ya se trabaja con este calendario. Puede haber sorpresas pero Mayor Oreja sigue al frente de las quinielas.
Arias Cañete es la otra opción, pero parece que el ministro de Agricultura se movería a Bruselas con el objetetivo de asumir una de las comisarías de la UE que quedarán vacantes. La opción de Mayor resultaría adecuada para frenar el corrimiento de votos hacia UPyD que anuncian todas las encuestas y, en especial, compensar el daño demoscópico que está causando la suelta masiva de presos etarras, así como de asesinos y violadores que enervan y espantan a los sectores menos comprensivos del partido. La salida de uno de los asesinos de las niñas de Alcácer, teletransmitida con insistencia en estas últimas horas, ha tenido socialmente un efecto devastador.
Minicrisis de Gobierno
El movimiento para Europa puede llevar acarreado algún cambio en el Gobierno. Sería una minicrisis. Ya confesó Mariano Rajoy que su idea es aguantar con el mismo equipo hasta el final de la legislatura. Aunque tenga que soportar en el Gabinete a algunos ministros con los que ya resulta difícil trabajar. Bien porque están quemados, como Fernández Díaz o Ana Mato (ambos gozan del aprecio personal del presidente) o sencillamente porque ya no confía en ellos, como Ruiz Gallardón y sus extraños manejos durante el "caso Bárcenas".
A las listas europeas, con incorporación de algún barón autonómico como el presidente de la Región de Murcia, a quien se le prepara un homenaje el próximo día 14 con asistencia del propio presidente del Gobierno, le seguirá la convocatoria de la Convención Nacional del partido, cuya sede parece que será finalmente Madrid, aunque se habló en su momento de la posibilidad de celebrarla en Barcelona, para apoyar a las despistadas filas de Alicia Sánchez Camacho, cada día más cuestionada.
Bárcenas reaparece
La última andanada del juez Ruz, con su inesperado auto sobre unos posibles pagos en negro de las obras de remodelación de la sede del partido ha descolocado los planes de Génova. El equipo directivo del partido confiaba en que la penosa instrucción del caso Bárcenas desaparecería prácticamente el horizonte en torno a las vísperas navideñas y se podrían centrar exclusivamente en su misión de movilizar a la formación de cara a los retos del año próximo.
Esta sorpresa judicial ha alterado algunas previsiones, aunque no en forma decisiva. Lo que sí se reconoce en la dirección del PP es que las comparecencias en los juzgados del arquitecto y el exgerente del partido volverán a lanzar el escándalo de Bárcenas a las primea línea informativa y difuminarán los mensajes que emanen del Gobierno. Una contrariedad, sin duda.
Génova, no obstante, trabaja a ritmo intenso, impulsando la actividad de sus delegados y multiplicando la presencia de dirigentes en todo el territorio nacional. Tras el acto de Murcia se celebrará un encuentro de dirigentes en Canarias, antes de Navidad. Y cada fin de semana, iniciativas en todas las comunidades, para taponar al PSOE, actualmente en fase de desoncierto. La crisis de UGT también afecta directamente a los socialistas, en especial en Andalucía, donde Susana Díaz intenta redondear un control efectivo de daños colaterales.
¿Dónde está el Gobierno?
Se echa de menos en Génova una mayor colaboración por parte de los miembros del Gabinete en esta campaña de propaganda y catequización. Los fines de semana resulta tan difícl encontrar un ministro "como a Woody Allen le resultaba encontrar un fontanero en Nueva York", señalaba irónicamente un veterano dirigente.
Diáspora y desaparición. Sólo Jorge Fernández mantiene su presencia en Cataluña, pero quizás no es el personaje más popular de la formación, dado su perfil polemico, que quizás resta más que suma. Ahora se trata de lanzar mensaje muy positivos, después de dos años de demandar sacrificios y pedir disculpas por los ajustes.
Por ejemplo, Dolores Cospedal afirmaba ayer en un acto en Canarias que "España ha recuperado el futuro que habíamos perdido". Este va a ser la línea argumental tanto de la Convención, que supondrá el relanzamiento de la imagen de un PP muy castigado en los sondeos, como de los próximos meses. Quedan muchas cosas por hacer pero "la tendencia ha cambiado". Ilusionar, se capaces de transmitir los frutos de lo realizado hasta ahora, no avergonzarse de lo que se ha tenido que hacer, "porque no había otra opción" y trasladar sensaciones de cambio de ciclo y esperanza. En el ecuador del mandato electoral, Rajoy quiere salir de la penunbra y levantar el tono de la sociedad
El ministro de Economía, Luis de Guindos, en esta misma línea, hablaba ayer desde Cataluña de que la nueva vuelta de tuerca de la reforma laboral será para simplificar la contratación, lo que permitirá crear empleos. También anunció que en 2014 tendremos crecimiento positivo y que la reforma fiscal integral incluirá una rebaja del IRPF el año próximo.
Dos pivotes clave para el libreto lectoral del PP. Creación del empleo, o al menos frenazo a su destrucción y rebaja de impuestos. Es decir, recuperar lo prometido por el partido antes de llegar a la Moncloa. Dos aspectos fundamentales para recuperar una parte de la credibilidad perdida.
