El gabinete del jefe del Ejecutivo trabaja en una declaración que se pretende sea la conclusión de la Conferencia de Presidentes del próximo 2 de octubre en el Senado. Moncloa quiere arrancar de los barones territoriales una imagen de unidad que dar a Bruselas en torno a cuestiones como el Pacto de Establidad, el control del gasto, el cumplimiento del déficit y la apuesta por Europa. Tras la aprobación de unos más que austeros Pesupuestos Generales del Estado para 2013, ahora se trata de tranquilizar a una UE que mira con profundo recelo a nuestras Comunidades Autónomas ya que duda respecto a si serán capaces de cumplir el 1,5 por ciento de techo de déficit para este año.
La pretensión de Moncloa no deja de ser arriesgada y corre el peligro de descarrilar. El órdago catalán crece a cada día que pasa. Lo último ha sido el anuncio de Artur Mas de que convocará un referendum sobre la autodeterminación catalana tenga o no cobertura legal. No es este el mejor de los escenarios para pedir unidad al objeto de tranquilizar a Europa, todo ello coincidiendo además con el rescate bancario y a la espera de que el Gobierno se decida o no a pedir otro rescate: el de nuestra deuda soberana.
Las diferencias ya se pusieron de manifiesto el pasado lunes durante una cita en Moncloa que reunió a la vicepresidenta primera, Soraya Sáenz de Santamaría; el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro; al responsable de la oficina Económica del Gobierno, Álvaro Nadal, y a los vicepresidentes y consejeros de Presidencia de Comunidad. La representante catalana, Joana Ortega, no reclamó ni Pacto Fiscal ni independencia, pero sí que se relejaran los techos de déficit para las autonomías, posición que fue compartida por Andalucía. El Gobierno insiste en que se cumplirán los criterios de déficit para este año, repartidos de la siguiente manera: un 4,5 estatal, un 1,5 autonómico y un 0,3 para los entes locales. Cualquier otro escenario "sería hacernos el harakiri", argumentaron fuenrtes gubernamentales.
En pleno órdago nacionalista el Gobierno pretende dar "imagen de unidad, coordinación y cooperación"
Este puede ser el primer escollo de otros muchos que se presenten durante la Conferencia de Presidentes, que arrancará a las ocho y media de la mañana con un desayuno al que acudirá su Majestad el Rey, con foto de familia posterior, y terminará en torno a las cuatro de la tarde. Los "barones" populares harán frente común ante Artur Mas, según las instrucciones que han recibido de Moncloa y de Génova, y actuará como portavoz de ellos la presidenta de la Comunidad de Castilla-La Mancha y secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal.
Precisamente, Cospedal, Sáenz de Santamaría y Javier Arenas se reunieron el pasado domingo con consejeros autonómicos para articular dicho "frente común". Las órdenes son claras: "imagen de unidad, coordinación y cooperación", según indicaron a Vozpópuli uno de los asistentes a esa cita. No se modificará ni un ápice el reparto del déficit ni se avanzará nada sobre la reforma del sistema de financiación autonómica, aunque comunidades como la canaria, gobernada por Coalición Canaria, sí quieren suscitar este asunto.
Rajoy necesita algo más que una foto de familia con los presidentes autonómicos. Exige de ellos un compromiso, y por escrito, que enseñar en Europa junto al proyecto de Presupuestos Generales del Estado presentados ayer.
