Mauritania detiene a un califa sufí que lideraba una red de tráfico de inmigrantes con destino a Canarias

Canarias mantiene su idea de agenda de reparto de menores migrantes en la Península a la espera de un acuerdo que permita tener estabilidad legal para que el reparto por el resto de España sea estable y acompañado de ficha financiera. Este mes de agosto, en medio de la saturación declaración de emergencia social que hay en las islas, dos municipios gobernados por el PSOE, Firgas y Arucas, han tenido que pedir el rescate al Gobierno de Canarias porque las ONGs que estaban atendiendo a los menores operaban con inmuebles con "insalubridad y seguridad". De momento en las islas hay 6.600 Menas a la espera de nuevas cifras oficiales. De Arucas es el ministro Ángel Víctor Torres.

Entre el 1 de enero y el 31 de julio de 2024 han llegado a las islas 21.470 migrantes en 328 embarcaciones frente a los 8.508 del mismo periodo del año anterior en 165 embarcaciones, según datos del Ministerio del Interior. El pasado fin de semana la Marina Real de Marruecos detuvo a 16 kilómetros al suroeste de ex Villa Cisneros un cayuco con tres motores Yamaha que llevaba a bordo 68 inmigrantes irregulares, entre ellos dos cadáveres, todos de origen subsahariano y que debió partir de Senegal o Gambia sobre el cinco de agosto pasado.

Detenciones

En Mauritania el pasado fin de semana han sido detenidas 13 personas, tres de ellos policías de esa nacionalidad, siete patrones de vehículos senegaleses, y otros tres asistentes acusados de estar mandando a Canarias, supuestamente, migrantes irregulares. Entre ellos está el representante sufí del califa senegalés Serigne Mountakha Mbacké, de la hermandad Mouride. La hermandad Mouride, fundada a finales del siglo XIX, es una de las hermandades más grandes e influyentes de Senegal, conocida por su dedicación al trabajo y educación. El pasado mes de julio Vozpópuli adelantó el informe de EE.UU que vinculaba a profesores de escuelas coránicas con la llegada de Menas a Canarias.

El representante del califa general de los Mourides en Mauritania ha pedido el amparo de la Embajada de Senegal en Nuakchot. La acusación policial mauritana se basa en que los detenidos habría intermediario en operaciones de tráfico ilegal de irregulares a las islas, entre otros destinos. Las detenciones han estado en secreto hasta el pasado fin de semana y se produjeron el pasado martes en la parte de Rosso de Mauritania, donde tres gendarmes fueron detenidos.

Entre los gendarmes implicados en este asunto estaría un capitán llamado Yadaly, jefe de la estación de gendarmería de Tiguinti, un ayudante llamado Cheikhani, jefe de la estación de gendarmería de Keur Masséne, y un intendente jefe llamado Tayib, jefe del puesto de control a la salida de Rosso-Mauritania hacia Nouakchott. Fueron detenidos tres ciudadanos senegaleses, entre ellos el dueño de un cayuco llamado Assane, así como dos contrabandistas, Ousmane Thieddo y Mbaye Lo. Tras su detención, los tres gendarmes fueron trasladados a la brigada de investigación Rosso para continuar la investigación, mientras que los demás sospechosos fueron llevados directamente al tribunal para ser presentados ante un juez.
Tras sus declaraciones, los tres senegaleses y cinco de los siete conductores inicialmente detenidos fueron puestos en libertad. Los otros dos conductores siguen bajo la jurisdicción de la justicia mauritana y la investigación continúa bajo secreto de sumario. En cuanto a los tres gendarmes, también permanecen detenidos.