Al menos 18 bebés prematuros murieron hoy en un hospital de la ciudad central de Homs, bombardeada por las fuerzas del régimen sirio, por el corte de la electricidad en el centro sanitario, informaron los opositores Comités de Coordinación Local.
La muerte de varios bebés en el hospital de Al Walid de Homs fue también confirmada por el Consejo Nacional Sirio (CNS), la principal agrupación de la oposición, aunque no precisó su número. Una activista de los Comités, que se encuentra dentro de Siria, explicó a Efe que los neonatos fallecieron después de que sus incubadoras dejaran de funcionar por el corte del suministro eléctrico.
Por su parte, un miembro de la Ejecutiva del CNS, Ahmed Ramadán, señaló que durante la jornada de hoy en Homs han perdido la vida un total veinte menores, algunos de ellos bebés que fallecieron por el corte de la electricidad en el hospital y otros por los bombardeos de las fuerzas leales al presidente Bachar al Asad.
"Ahora el régimen bombardea centros médicos y hospitales de campaña e instalaciones eléctricas, y corta el suministro de los hospitales", denunció Ramadán.
Sin embargo, la agencia de noticias oficial siria, Sana, que citó fuentes médicas, aseguró que los hospitales de Homs funcionan normalmente y que no carecen de material sanitario.
El drama de la ciudad de Homs
Las fuerzas del régimen sirio prosiguen con los bombardeos contra el bastión opositor de Homs, en el centro del país, donde el martes murieron al menos 46 personas, según la Comisión General de la Revolución Siria.
El pasado viernes por la noche, Homs fue escenario de una masacre perpetrada por las fuerzas leales al presidente Bachar al Asad, que dejó entre 147 y 260 víctimas mortales, según distintas fuentes opositoras, que destacaron que fue la peor matanza desde el inicio de la revuelta.
Desde entonces, los "shabiha" o matones del régimen disparan indiscriminadamente y lanzan bombas de sonido para atemorizar a los habitantes. La Comisión subrayó que no se sabe lo que ocurre en algunos distritos de Homs porque están totalmente aislados del resto de la ciudad.
El grupo agregó que agentes de los servicios secretos sirios cruzaron en las últimas horas la frontera con el Líbano para secuestrar a dos ciudadanos de Homs, que habían huido al país vecino.
La Comisión acusó al movimiento chií libanés Hizbulá de haber permitido a los servicios secretos sirios el secuestro y de haber colaborado con ellos. El líder de Hizbulá, Hasan Nasralá, negó que su organización ayude al régimen sirio en la represión de los opositores y denunció que algunos medios de comunicación "exageran y deforman los hechos", en un discurso televisado.
