Tras casi dos meses desde que fue detenido por la UCO en el marco de la investigación en torno al presunto cobro de comisiones ilegales en los contratos de compra de mascarillas con la Administración durante los meses de pandemia, Koldo García Izaguirre (Baracaldo, 1970) lleva una vida "tranquila dentro de lo posible" en Benidorm, donde permanece junto a su familia y "los pocos amigos que me quedan" a la espera de declarar ante el magistrado de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, instructor de la causa. El ex asesor del exministro de Transportes y exsecretario de Organización del PSOE José Luis Ábalos, hoy condenado al ostracismo político y relegado a la bancada del grupo mixto tras ser expulsado del partido, se cita con Vozpópuli en una taberna cercana al puerto del municipio alicantino, donde, en un rincón del local, se desarrolla la entrevista la mañana del pasado 31 de marzo, Domingo de Resurrección, mientras el personal del restaurante acondiciona las mesas del establecimiento con vistas a atender las numerosas reservas del día. Son las 10 de la mañana.

El que fuera hombre para todo de Ábalos ha cambiado su aspecto físico con la intención, dice, de "aparecer como un guiri" en un lugar atestado de turistas extranjeros durante prácticamente todo el año: se ha rasurado la barba para dejarse crecer el bigote, ha cambiado la montura de sus gafas y viste indumentaria deportiva. Presenta también un vendaje en el brazo derecho como recuerdo de una reciente operación para "arreglar una lesión consecuencia de mis excesos de juventud", cuando se desempeñaba en Navarra como 'aizkolari' (cortador de troncos), mucho antes de conocer, en 2017, al hoy líder del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Lleva contadas las informaciones, "cerca de seis mil", publicadas desde que eclosionó un caso con cuya designación no se muestra de acuerdo: "Se le ha llamado 'caso Koldo' cuando yo ocupo un 10 por ciento del sumario mientras el resto alude a los empresarios Aldama y Cueto. "Tengo la impresión de que esta auténtica cacería mediática tiene que ver con que alguien ha decidido dejar al margen del asunto a Francina Armengol, a Salvador Illa y hasta al propio presidente del Gobierno. Un cabeza de turco siempre sirve de cortafuegos", dice.

P: ¿Cobró comisiones para traer a España material sanitario durante los meses de pandemia?

R: No he cobrado ni un solo euro en las supuestas mordidas que se me atribuyen. He cometido errores, pero por el ‘caso mascarillas’ no voy a ir a la cárcel. De eso estoy seguro.

P: Si tan seguro está de no haber cometido ilegalidad alguna, ¿por qué se negó a declarar ante el juez cuando compareció en la Audiencia Nacional tras su detención?

R: No lo hice por consejo de mis abogados. Estoy impaciente por explicarme ante la Justicia. También estoy deseando que la UCO aporte las nuevas pruebas que está ultimando. En ese sentido, me siento muy tranquilo.

P: ¿Cómo explica entonces su incremento patrimonial y en particular sus propiedades inmobiliarias en Benidorm y Polop?

R: Tengo respuesta para todo lo que aparece sobre mí en el sumario y documentación bancaria que explica el origen legal de mi patrimonio y el de mi familia. Que acredita, por ejemplo, que todas las viviendas de mi propiedad están hipotecadas por el 80% de su valor. También, el origen de los 14.000 euros que la Guardia Civil halló en mi casa, procedente de cobros relacionados con mi actividad agrícola. Todo eso se lo explicaré al juez cuando corresponda.

No he cobrado ni un solo euro en las supuestas mordidas que se me atribuyen

P: Precisamente el instructor no ha autorizado desembargarle el coche ni liberar de sus cuentas la cantidad de 900 euros mensuales que solicitó para poder afrontar sus gastos y los de su familia.

R: Así es. Mis amigos me han prestado un vehículo y vivimos de la ayuda económica de mi madre. De hecho, su pensión está sirviendo para poder afrontar el pago las hipotecas. Desde que estalló todo esto, no puedo pagar la pensión de alimentos de uno de mis hijos. Esta es la realidad. En cualquier caso, no voy a entrar a valorar las razones del magistrado para rechazar mi petición.

P: ¿Le avisó alguien de que estaba siendo objeto de seguimiento por la UCO?

R: Detecté hace más de siete meses que la UCO me seguía. Nadie me lo chivó: sé cómo trabaja la Guardia Civil, a la que ayudé a desarticular dos comandos de ETA en Navarra. He trabajado para el Instituto Armado durante veinticinco años. Sin cobrar un euro, por cierto. A los agentes que me seguían les pedí que, si venían a mi casa a detenerme, no entraran en presencia de mi mujer y de mi hija. Hicieron lo contrario de lo que les pedí: no solo me pusieron a mí una pistola en la cabeza, también a mi mujer y a mi hija. En ese caso fui la excepción, porque me consta que al resto de arrestados les ahorraron ese trago. De hecho, ofrecí a un superior de los guardias civiles las llaves de mi casa para accedieran tranquilamente por la puerta. No fue así y me pregunto por qué, cuando mi disposición a colaborar en la investigación ha quedado más que demostrada.

Detecté hace más de siete meses que la UCO me seguía. Nadie me lo chivó: sé cómo trabaja la Guardia Civil, a la que ayudé a desarticular dos comandos de ETA en Navarra. He trabajado para el Instituto Armado durante veinticinco años. Sin cobrar un euro, por cierto

P: ¿En qué consistió su labor dirigida a la adquisición de las mascarillas para las administraciones durante la pandemia?

R: Me encargaba de llamar a los ministerios y a otras administraciones que demandaban mascarillas y el resto de material sanitario, pero nunca hablé directamente ni con Armengol, ni con Illa, ni con ningún otro ministro. Cuando el Ministerio de Sanidad centralizó la compra del material, me quité de en medio. Fueron muchos meses trabajando más de diecisiete horas diarias, como tantos otros en el Ministerio de Transportes. Estábamos en un momento excepcional: tuve que suplicar y pedir todo tipo de favores para que los trámites burocráticos se aceleraran y evitar así que las mascarillas acabaran por ejemplo en Italia, en lugar de venir a España. Estábamos en una lucha a muerte por conseguir material sanitario. Si eso es un delito, entonces delinquí, aunque no fuera consciente de estar haciendo nada ilegal.

P: ¿Cuál era su relación con los empresarios encausados?

R: Víctor de Aldama medió para que Air Europa sacara a sus pilotos del ERTE temporal que afectaba a su plantilla. De lo contrario, hubiera sido imposible traer las mascarillas. Él me facilitó los aviones. Me parece lógico que un empresario cobre por una gestión como esa. Desde Transportes nos partimos la cara para conseguir disponer de los aviones. Al personal del Ministerio habría que otorgarle una medalla por su trabajo durante aquellos meses. Y sin embargo se les está pintando como unos corruptos.

Víctor de Aldama medió para que Air Europa sacara a sus pilotos del ERTE temporal que afectaba a su plantilla. De lo contrario, hubiera sido imposible traer las mascarillas

P: ¿Intercedió ante algunas comunidades autónomas para que abonaran los pagos a la empresa Soluciones de Gestión?

R: Claro que lo hice. Y no me llevé ni un solo euro en comisiones por ello. Pero repito que nunca hablé personalmente con ningún ministro ni presidente regional. Pensar eso, dado el rol que yo ocupaba, es una broma. Como lo es también que se invoque mi nombre para para tratar de implicar en todo esto a la esposa de Pedro Sánchez. Es de chiste de mal gusto. Incluso se ha insinuado que he tenido negocios con Luis Rubiales. Es todo para morirse de risa.

P: ¿Cómo es posible que los proveedores con los que contrataban les colaran tantas mascarillas defectuosas?

R: Si el material que se compraba era ‘fake’, solo podía saberse cuando llegaba a España. Teníamos propuestas de proveedores de todo el mundo. Optamos por los más baratos y conseguimos que incluyeran el transporte, que era muy importante. En cualquier caso, intentamos verificar la calidad de las mascarillas. En una ocasión, nos tocó revisar dos millones de unidades, de las que cinco mil resultaron ser defectuosas. Además, KPMG auditaba el material sanitario que la empresa adquiría para su suministro. Supongo que eso debía de ser una garantía.

José Luis Ábalos es un político que ha dedicado toda su vida a defender las siglas del PSOE y lo que han hecho con él es propio de unos hijos de puta

P: ¿Cuál era el papel de José Luis Ábalos en todo esto?

R: El ministro Ábalos se enteraba de la llegada de los aviones con material cuando estos ya habían aterrizado en España. No iba a despertarlo de madrugada para darle el minuto y resultado… A Ábalos no le van a sacar nada porque no ha hecho nada. Otra cosa es el juicio público y el trato que le ha dado la actual cúpula del PSOE. Muchos en ese partido deberían aprender de su integridad. Es un político que ha dedicado toda su vida a defender esas siglas y lo que han hecho con él es propio de unos hijos de puta.

P: ¿Ha hablado con él después de que fuera usted detenido?

R: No. Siento enormemente por lo que está pasando y el perjuicio que le he podido causar. No se lo merece.

P: Usted lo conoció a través de Santos Cerdán.

R: No quiero hablar de Santos Cerdán. Ni del secretario de Organización del PSOE navarro, Ramón Alzórriz, ni tampoco de la presidenta foral, María Chivite. Prefiero ahorrármelo. Solo diré que tienen mucho que aprender de Ábalos.

P: ¿Cree que está siendo instrumentalizado en este caso?

R: Me parece de locos que se hayan publicado casi seis mil noticias sobre mí en menos de dos meses, que alguien como yo haya sido tendencia en Twitter durante dieciocho días seguidos. No sé en qué clase de país vivimos. Desde luego, este asunto no debería llamarse 'caso Koldo', y tengo la impresión de que haber sido designado con mi nombre obedece a que alguien ha decidido dejar al margen a Francina Armengol, a Salvador Illa y hasta al presidente del Gobierno. Un cabeza de turco siempre sirve de cortafuegos.

El mal llamado ‘caso Koldo’ ha escalado mucho, quizá demasiado, y ahora alguien ha pensado que no interesa hacer más grande la bola cuando ha habido gente en el PSOE y en el propio Gobierno que se han encargado de airearlo

P: ¿Y quién tendría interés en agitar todo esto?

R: El mal llamado ‘caso Koldo’ ha escalado mucho, quizá demasiado, y ahora alguien ha pensado que no interesa hacer más grande la bola cuando ha habido gente en el PSOE y en el propio Gobierno que se han encargado de airearlo. Y yo he sido el tonto útil que han utilizado para ello.

P: ¿Puede precisar algún nombre?

R: Hombre, un ministro se ha cargado a alguien de la profesionalidad de Álvaro Sánchez Dapena como secretario general de Puertos del Estado por el simple hecho de tomarse un café conmigo. Me parece una locura.

Dígame una cosa: ¿Qué ha tapado durante semanas el ‘caso Koldo’ y la caída en desgracia de Ábalos? Algo que los españoles, entre ellos muchísimos afiliados y votantes del PSOE, rechazan: la ley de amnistía y todas las demás cesiones de Pedro Sánchez a los independentistas

P: Cuesta comprender que desde el PSOE y el Gobierno se quisiera aventar un caso de presunta corrupción en el que hay un militante socialista implicado, como usted.

R: Exmilitante, para ser precisos. Dígame una cosa: ¿Qué ha tapado durante semanas el ‘caso Koldo’ y la caída en desgracia de Ábalos? Algo que los españoles, entre ellos muchísimos afiliados y votantes del PSOE, rechazan: la ley de amnistía y todas las demás cesiones de Pedro Sánchez a los independentistas.

P: Pero esta causa salpica incluso a algún representante de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, no solo a la supuesta trama empresarial y a personas vinculadas con el PSOE.

R: No me creo que el comandante Rubén Villalba cobrara 2.000 euros mensuales de los empresarios. Ese guardia civil se ha jugado la vida decenas de veces por España en la lucha contra ETA y es incorruptible.

P: ¿De qué se hablaba en 'La Chalana', la marisquería de Madrid que usted empleaba como lugar para sus reuniones de acuerdo con los informes de la UCO?

R: En ‘La Chalana’ me reunía a plena luz del día y junto a la cristalera del local. No parece que quisiera ocultar algo. Varias de esas conversaciones tenían que ver con la posibilidad de que empresas españolas pudieran invertir en oportunidades de negocio en países como México y Ecuador. ¿Es eso un delito? A mí no me lo parece.

He tenido relación relación con personas del PP, de Vox e incluso de Podemos y de Más Madrid. Pero la supuesta reunión que iba a mantener con Tellado ha sido una exageración más de las que se han venido publicando

P: En algunas de esas conversaciones aludía a potenciales reuniones con dirigentes del PP, como el portavoz de ese partido en el Congreso, Miguel Tellado.

R: He tenido relación relación con personas del PP, de Vox e incluso de Podemos y de Más Madrid. Pero la supuesta reunión que iba a mantener con Tellado ha sido una exageración más de las que se han venido publicando.

Si escribo un libro con todo lo que sé, podría retirarme sin necesidad de trabajar hasta que me muera

P: ¿Cuál es su expectativa en cuanto a la evolución de la causa?

R: Estoy deseando contar toda la verdad al juez. Pero sé que mi caso se va a estirar una eternidad en el tiempo. Lo único que quiero es que mi familia quede al margen de este calvario. Si yo he cometido un delito, asumiré las consecuencias. La pregunta es por qué tienen que hacerlo mi familia y los pocos amigos que me quedan.

P: Se le ve entre confiado y resignado.

R: Creo que, aunque sea solo por haber trabajado gratis para la Guardia Civil durante veinticinco años, me merezco un descanso; solo que algunos consideran que ese descanso debe ser entre rejas.

P: ¿Hay manta de la que tirar?

R: Si escribo un libro con todo lo que sé, podría retirarme sin necesidad de trabajar hasta que me muera.

P: ¿Contará algún día qué pasó realmente durante el encuentro entre Ábalos y Delcy Rodríguez en el aeropuerto de Barajas?

R: Se han dicho toda clase de tonterías sobre aquella noche. Por ejemplo, que yo cargué 58 maletas llenas de oro en en el coche. Cada una pesaría más de 300 kilos y el máximo peso que llegué a levantar en mi años juventud fueron 290 kilos...

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