La presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, ha denunciado este martes que el Ejecutivo ha tratado de coaccionarla, con la amenaza de promover su reprobación, y ha rechazado que pueda ser cesada, tras la decisión de la Mesa de la Cámara Baja de dejar fuera de la tramitación la enmienda del PSOE para anular el veto del Senado.
Después de que la Mesa del Congreso acordara, con los votos del PP y Ciudadanos, excluir la enmienda del PSOE para anular el veto irrevocable del Senado al techo de gasto a través de una ley de medidas contra la violencia machista, Pastor ha asegurado en Onda Cero que la decisión se fundamentó en la defensa de los derechos de los diputados y teniendo en cuenta la sentencia del Tribunal Constitucional que marcó doctrina 2011 en este sentido.
Hay quien, cuando no le gustan las decisiones, coacciona
"Voy a seguir cumpliendo la ley aunque me amenacen. Es curioso que se hable de reprobar a las Cortes cuando justamente el poder legislativo controla al Ejecutivo, eso es lo que nos faltaba", ha señalado.
Pastor ha aconsejado a quien no esté conforme con la decisión de la Mesa acuda al Constitucional y ha recalcado que se tomó conforme a términos jurídicos. "Hay quien, cuando no le gustan las decisiones, coacciona", ha subrayado.
Preguntada por qué amenazas se refería, la presidente del Congreso ha hecho alusión al intento de medrar por parte de otros poderes, cuando el PSOE amagó con promover su reprobación. "No verá que yo hablo del Gobierno, tengo función institucional", ha recalcado.
Sobre la situación de que la presidenta del Congreso dirija la Cámara, frente a un Gobierno de signo político distinto, Pastor ha reivindicado su elección a principio de legislatura rechazando que pueda ser cesada. "¿Puede haber gobierno con 84 diputados? De facto lo hay, nunca ha habido presidencia que sea de otro partido pero no quiere decir que pueda cambiar las votaciones", ha argumentado.