Este viernes 13 de diciembre, tras dos años y medio de ausencia, se volverá a celebrar una conferencia de presidentes. Santander será la sede de una reunión clave en el devenir político nacional que el presidente Pedro Sánchez ha ido postergando sine die tras las numerosas victorias electorales del Partido Popular en las elecciones autonómicas del 28 de mayo de 2023.
Una circunstancia que encendió a varios gobiernos regionales, entre ellos el de la Comunidad de Madrid, liderado por Isabel Díaz Ayuso, quien interpuso un recurso entre el Tribunal Supremo, admitido a trámite, por dejación de funciones.
De la última, celebrada en Canarias en marzo del 2022, el cambio de cromos político en las regiones ha sido notorio. Actualmente, el PP gobierna 11 Comunidades Autónomas, además de Ceuta y Melilla. Todos los barones populares, después del famoso cónclave en el Palacio de los Duques de Pastrana con Alberto Núñez Feijóo, acordaron un plan de actuación común contra Sánchez.
Dicho pacto pasaba por no negociar, bajo ningún concepto, nada relacionado con la financiación autonómica por separado. Y así sucedió en las distintas reuniones mantenidas entre Pedro Sánchez y los presidentes en Moncloa los pasados meses, a excepción de Ayuso que no acudió.
El viernes tendrán una oportunidad de exponer ante Moncloa, de forma clara y concisa, sus quejas y preocupaciones más acuciantes. Por parte de la capital, Isabel Díaz Ayuso acudirá en representación de todos los madrileños, y ya sabemos su hoja de ruta para una cita marcada en rojo por Sol.
Financiación, sanidad e inmigración
Desde el Gobierno de Ayuso van a llevar a cabo su exposición en torno a tres puntos fundamentales que preocupan en el devenir de la región. El primero, la financiación autonómica. El pacto para la independencia fiscal de Cataluña acordado entre PSOE encendió sobremanera a Madrid, puesto que ponía en peligro la caja común a la que contribuyen en un 70%.
La CAM, junto al resto de CC. AA. del PP, pedirán soluciones y explicaciones sólidas a lo acordado en verano, pero, sobre todo, conocer de primera mano en qué afectará dicho acuerdo a las arcas autonómicas y a sus ciudadanos.
Aunque la vivienda preocupa y afecta a todas las regiones, Madrid pondrá el foco en la regeneración laboral de la sanidad y la falta acuciante de médicos y enfermeras en los servicios públicos. Del mismo modo, una solución al caos que viven los ciudadanos con la inminente desaparición de Muface.
Por último, la crisis migratoria de este 2024 ha golpeado con dureza a España. Por tierra, mar y aire, miles de inmigrantes han llegado a las Comunidades Autónomas, buscando un sitio en los centros de primera acogida que se encuentran hacinados en los últimos tiempos.
Además, Madrid tiene un agujero negro en el Aeropuerto de Barajas. A lo largo del año se ha superado el millar de menores no acompañados que llegan, haciendo escala desde Mauritania primero, y ahora Egipto.
Desde el 1 de octubre de 2024 ingresaron en el sistema de protección a la infancia un total de 224 menas lo han hecho utilizando como vía de acceso el aeropuerto de Barajas. Madrid demandará soluciones al Ministerio del Interior, las cuales pasan por más medidas de seguridad, como los visados de tránsito, y ayudas para costear la manutención de estos menores.