El precandidato a la Presidencia del PP Pablo Casado se ha comprometido este martes en la capital burgalesa a acabar con las cesiones a los separatistas si logra la máxima responsabilidad en el Partido Popular.
En concreto, en el marco de un encuentro con cargos y afiliados, ha asegurado que no permitirá "abrir en canal" la Constitución para contentar a quienes tratan de separar a España, no los mecanismos que permiten que el independentismo siga prevaricando y malversando fondos para propiciar un proceso de ruptura.
Pablo Casado se ha mostrado, además, del acercamiento de los presos de ETA al País Vasco y de cualquier tipo de referéndum independentista pactado, por lo que ha señalado que acabará con estas pretensiones si logra la Presidencia del PP.
Todo ello, según ha apuntado el precandidato, en un proceso en el que la unión debe ser el denominador común del devenir de los acontecimientos porque, tal y como ha remarcado, "si hay choque de trenes" el PP no llegará en buenas condiciones a las elecciones.
Por ello, Pablo Casado ha abogado por favorecer un proceso "respetuoso" e "ilusionante" en el que se cuente con valores del PP, teniendo en cuenta que "no queremos lo mismo con los mismos".
Al presidente del PP de Burgos, César Rico, le ha pedido, al igual que lo ha hecho con otros presidentes provinciales, que deje a los afiliados votar con libertad, a la vez que ha defendido la necesidad de propiciar un futuro que ilusione de nuevo a lo integrantes de la formación.
Finalmente, ha asegurado que en Burgos juega en casa, puesto que le unen a la ciudad lazos familiares y de amistad, algunos con representantes políticos, como es el caso del alcalde Javier Lacalle.
Pablo Casado ha estado acompañado, además de por el presidente provincial del PP, por el alcalde de la ciudad, Javier Lacalle; el exministro de Trabajo Juan Carlos Aparicio y los diputados Jaime Mateu y Sandra Moneo.
