El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, contactó el pasado lunes con varios líderes europeos y con los líderes de la oposición para abordar la expansión del Covid-19 en España y coordinar la estrategia. Incluido Santiago Abascal. Era su primera llamada al dirigente de Vox.
Fue justo después de haber autorizado hasta 77 manifestaciones los pasados 7 y 8 de marzo -55 de ellas, por el 8-M- pese a que Bruselas ya recomendaba "evitar concentraciones masivas innecesarias" por el coronavirus. Estaba científicamente probado que cancelar eventos multitudinarios podía "reducir la transmisión del virus".
El Covid-19, una pandemia que ya suma 7.753 personas infectadas en España y 288 fallecidas, ha llevado al dirigente socialista a levantar el 'cordón sanitario' al líder de Vox. Santiago Abascal, otro de los diputados contagiado por coronavirus, fue el primero de los en soltar algo de la conversación.
Hoy he recibido la llamada de Sánchez anunciándome el 'plan de choque' contra coronavirus"
"Hoy he recibido la llamada de Sánchez anunciándome el 'plan de choque' contra coronavirus. He transmitido nuestra postura: es necesario que el Gobierno asuma su responsabilidad y que las medidas se decidan a nivel nacional. Hace semanas pedimos en el Congreso el control de fronteras", explicó a través de su cuenta de Twitter.
El Gobierno no declaró el estado de alarma -que le convierte en única autoridad en toda España- hasta el viernes 13 de marzo. En este breve lapso de tiempo ha sucedido de todo. Entre otras cosas, la OMS declaró pandemia el brote de Covid-19 y varios dirigentes españoles fueron dando positivo en los tests de coronavirus. El propio Abascal es uno de ellos.
Primera llamada de Sánchez a Abascal
"Voy a pedir al presidente del Gobierno que en la reunión que ha convocado el lunes próximo con los líderes de los partidos se pueda participar por videoconferencia o similar para que todos podamos aportar nuestra visión y propuestas", dijo Abascal en referencia al encuentro 'virtual' que tendrá lugar este lunes.
Desde las filas de Vox insistieron en la importancia de "unidad de acción nacional, decretando el estado de alarma, y que todos los recursos del Estado se dediquen a paliar esta pandemia que es ya una brutal crisis sanitaria, económica y social". El decreto ya está sobre la mesa. Y Abascal sentado en ella.
Si Sánchez necesita los votos de Vox para decretar el estado de alarma puede contar con ello y escapar del miserable chantaje comunista y separatista"
El pasado viernes, ante la resistencia mostrada a ceder competencias en aras del estado de alerta por parte de los presidentes de País Vasco y Cataluña, Iñigo Urkullu y Quim Torra, el dirigente de Vox optó por tender la mano a Sánchez ante lo que consideraba un "chantaje separatista".
"Si Sánchez necesita los votos de Vox para decretar el estado de alarma, unificar gestión de la crisis y poner todos los servicios del Estado a combatir la pandemia y sus efectos económicos y sociales, puede contar con ello y escapar del miserable chantaje comunista y separatista", zanjó.
Finalmente, el decreto salió adelante tras un Consejo de Ministros de alto voltaje en la que se constató la división del recién estrenado Gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos.
Un 'cordón sanitario' reflejado en las comisiones
Precisamente, el 'cordón sanitario' a Vox era uno de los principales puntos en común entre ambas fuerzas. De hecho, Sánchez ya ignoró a Abascal durante la sesión de investidura que le catapultó a La Moncloa. Ignoró su discurso y empleó su turno de réplica para dirigirse a PP y Ciudadanos.
Con la nueva legislatura en marcha llegó la maniobra para excluir a la tercera fuerza parlamentaria de las comisiones del Congreso de los Diputados. Los partidos del Gobierno de coalición terminaron copando las presidencias de estos órganos durante la XIV legislatura. El PSOE se quedó con 17, casi la mitad. Unidas Podemos con seis.
Sus socios de investidura también se llevaron su parte: ERC se hizo con una presidencia y el PNV, otra. El resto irían a parar al PP, siempre y cuando los populares no respaldasen ninguna presidencia de Vox. En eso consistió el veto.
Pero el Covid-19 ha volado por los aires el cordón sanitario a Vox. Sánchez incluye en la mesa a todos los partidos de la oposición. Sin discreción. Vox aplaude que el Gobierno se haya decidido a declarar el estado de alarma. Votará a favor de la convalidación del decreto en el Congreso. También apoyará una posible prórroga "si sigue en la misma línea". "Llegan tarde", consideran los de Abascal.